octubre 27, 2024
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junio 24, 2016 | 161 vistas

Paoletti Rodríguez

 

Este 24 de junio se celebra el Día del Socorrista, donde se reconoce su importante labor y su dedicación en cada uno de las personas que atienden, héroes anónimos que son voluntarios, sin importar el sacrificio de su tiempo y familia para salvar alguna vida.

Este homenaje surge en conmemoración de la Batalla de Solferino, cuyas consecuencias y secuelas donde personas yacían muertas o muy malheridas fueron observadas con horror por Henry Dunant (1828-1910), fundador del Movimiento de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.

El hombre sugirió la formación de Sociedades de Socorros en todos los países, con el fin de atender a las víctimas de guerra, sin discriminación alguna, proponiendo el establecimiento de códigos de respeto por la vida humana, aún en situaciones de confrontación interna o externa entre países, así como en casos de desastres y calamidades de la naturaleza.

Platicamos con algunos socorristas quienes nos contaron un poco de su labor y la experiencia que les deja, Juan de la Cruz Báez nos dice que hace 26 años llegó a la Cruz Roja para aprender, le gustó tanto que hasta la fecha sigue en el lugar.

“Nos invitaron de la secundaria para entrar al comité de juventud y todos los amigos de ahí fuimos, después nos preparamos y capacitamos, al reunir la edad hice el curso para socorrista y luego me preparé para paramédico”, detalló.

Muchas son las anécdotas, nos comenta, sin embargo lo que más marca su vida es acudir a accidentes donde resultan lesionadas muchas personas, tal es el caso de los accidentes de autobús en la carreta Zaragoza. “Los recientes son los autobuses de la carretera Zaragoza, accidentes con muchas víctimas y nos quedan marcados porque no siempre hay accidentes de esa magnitud”.

Añadió que lo más difícil de esta labor es dejar a la familia, ya que debe salir de casa sin saber si podrá regresar y volver a verlos, no obstante expresó que quienes realizan esta obra es porque les gusta y apasiona ser socorristas.

 

LA CAPACITACIÓN CONSTANTE ES

FUNDAMENTAL PARA SER SOCORRISTAS

Antonio Rosales menciona que lo más complicado es estar en constante capacitación, pues nunca se tienen los conocimientos en su totalidad, ya que siempre hay cosas nuevas que deben ir aplicándose para dar un mejor servicio.

La interacción que se tiene con la familia y el paciente es lo que más le llena de su trabajo, además del agradecimiento cuando realiza su trabajo, a sus 26 años planea seguir preparándose profesionalmente, además de continuar con su labor de socorrista.

“Me gusta la interacción con el paciente y con la familia y a veces te desenvuelves más que en un hospital, el estudiar es constante porque cambia constantemente la medicina, hay que capacitarse seguido, y no es tanto ver la situación, si no escuchar a las personas, el llanto de una familia completa”, mencionó.

Gema Amaro tiene cinco años de ser socorrista y además de realizar esa labor, también apoya en el área de capacitación, ella entró a la Cruz Roja con la intención de descubrir si la medicina era su verdadera vocación y así fue, pues actualmente estudia Medicina.

“Entre cuando era menor de edad y quería saber que estudiar y me llamaba la atención medicina y pensé que esta era una forma de ver si esto era lo mío y al principio fueron nervios pero desde que entras a la institución te inculcan el amor al servicio y sabes que a pesar de todo aprendes a querer lo que haces”, expuso.

Expresó que la mayor experiencia que ser socorrista le deja, es sentir que hace algo positivo por los demás. “El ayudar a la gente, saber que das tu granito de arena para hacer algo positivo por lo demás”.

Gema también está en el área de capacitación, donde afirma que existe mucho interés sobre todo de jóvenes que quieren ser técnicos en urgencias médicas, los grupos con un cupo de hasta 50 personas se llenan, pero solamente la mitad lo concluye o llega a ser socorrista.

“Los grupos de 50 personas se llenan pero tal vez unos 25 quedan, la capacitación es de diez meses, pero se califica y se ve quien tiene realmente el perfil para ser un socorrista y muchos desertan antes de concluir la capacitación”, detalló.

 

EXISTEN MUCHOS SACRIFICIOS

PARA LOS SOCORRISTAS

Para esta labor también se requieren de diversos sacrificios y es que deben invertir gran parte de su tiempo, para la guardias y la constante capacitación y para quienes  se dedican otra cosa, el tiempo que queda para ver a su familia es muy poco.

Es el caso de Julio César Aguilar, quien tiene un año y medio de haber llegado a la corporación y nos dice que lo más complicado es sacrificar el tiempo con la familia, ya que su día se divide entre su trabajo como maestro y ser voluntario en la Cruz Roja.

“Es difícil por la familia uno sale desde las 8 de la mañana y no regresa hasta las once cuando no hay trabajo y cuando hay pues hasta más tarde, prácticamente no ves a los niños despiertos hasta el día siguiente”, indicó.

Lo que más le deja su labor es el aprendizaje pero sobre todo ayudar a las personas, aunque afirma que dar atención a menores es algo complicado pues es difícil no pensar en sus hijos y debe separar los sentimientos del trabajo.

“Te quedan muchas experiencias, bonitas y malas, uno que tiene familia es difícil trabajar con niños, se involucran sentimientos, debes de separar el trabajo y familia, hay que estar preparado mentalmente para no mezclar sentimientos cuando trabajas”, dijo.

 

ENFRENTA CRUZ ROJA FALTA

DE PERSONAL DE GUARDIA

El Coordinador Estatal de la Cruz Roja, Hugo Velázquez Alcázar, indicó que existen limitaciones en cuanto al recurso para poder tener mayor personal de guardia, ya que la mayoría de los voluntarios también trabajan y estudian, y no están disponibles a cualquier hora.

“Necesitamos recurso para tener más personas, cuando son periodos de vacaciones ellos vienen, pero cuando no, ellos están trabajando o en sus actividades, y solamente tenemos tres ambulancias que se les da una gratificación por estar en ese turno y con más recurso pudiéramos habilitar ese servicio extra que se requiere”, argumentó.

Comentó que ha habido casos donde se tienen hasta ocho ambulancias de guardia pero no surge ninguna atención, pero en otras ocasiones han tenido tres y las ambulancias no se dan abasto con los llamados que se reciben, “se nos complica la situación, tratamos de apoyarnos con Bomberos o con Cruz Ámbar para suplir todas las necesidades”.

La Cruz Roja cuenta con 18 delegaciones funcionando en el estado donde participan más de 400 socorristas, tan solo en Victoria son arriba de 120  quienes se capacitan constantemente. “El voluntario tiene un ciclo de tres años, en el que terminan su proceso de capacitación y al terminar muchos buscan un trabajo estable y cada tres años se va renovando este ciclo”, añadió.

Por último agregó que la situación de inseguridad no ha provocado que voluntarios del turno de noche deserten por temor, ya que afirma se les inculca que no deben involucrarse en los casos y solamente deben acudir a dar la atención.

“No nos metemos con nadie, atendemos las consecuencias, no las causas, eso es algo muy importante y veo una persona baleada por arma de fuego, no me involucro veo que es un ser humano y lo llevo y eso ha hecho que se nos respete y se nos permita hacer nuestro trabajo todo el día y toda la noche”, concluyó.

 

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