octubre 27, 2024
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junio 25, 2016 | 1044 vistas

Paoletti Rodríguez

 

Desde 1933 los remedios de la Botica de Don Andrés han sido utilizados por distintas generaciones, siendo ya una tradición de muchas familias quienes saben que este es el único lugar donde encuentran medicina tradicional.

A casi 83 años de su fundación, la reconocida droguería, como se les llamaba anteriormente, sobrevive gracias a la tradición y prestigio con la elaboración de sus fórmulas, todas recetas heredadas durante cuatro generaciones.

Fue el profesor Andrés Eusebio Luna quién un 12 de octubre de 1933 fundó esta botica popular, tan solo algunos años después de la fundación del Mercado Argüelles, siendo actualmente uno de los negocios más antiguos de Ciudad Victoria.

Víctor Julián Martínez Cabriales, muy orgulloso, nos plática la historia de este negocio que ha pasado por cuatro generaciones desde que fue abierto por su bisabuelo.

Nos comenta que tras fallecer su bisabuelo, el negocio pasó a ser atendido por su hija menor, Margarita Cuellar, actualmente sigue atendiéndolo pero también él y su papá la apoyan desde hace algunos años.

Mencionó que su bisabuelo trabajó en un negocio de medicamentos, ahí fue conociendo mucho sobre la medicina y fue como decidió iniciar su propio negocio, tras ahorrar lo suficiente y con mucho esfuerzo, logró conseguir su sueño.

“Él era agente viajero de un negocio de venta de medicamento, era de Hualahuises, Nuevo León, y anduvo en las farmacias y se animó, juntó su dinero y se vino a Victoria a abrir su negocio, no es el más antiguo, pero incluso es más o menos de la misma fundación del mercado, unos diez años después”, platicó.

El olor a éter, alcanfor, entre muchas otras preparaciones, predomina en este lugar, para quienes la buena atención es lo fundamental al ofrecer un servicio a sus clientes.

 

ORIGEN DE

LAS FÓRMULAS

Todas la fórmulas fueron enseñadas por Don Andrés, incluso aún utilizan el recetario que empezó a formar hace más de 80 años, el cual tiene un gran valor histórico y emocional para toda la familia que ha seguido atendiendo en este negocio.

Además también mantienen utensilios que fueron adquiridos por su abuelo, incluso eran usados, por tal razón tienen más de 80 años de antigüedad, lo cual les da un valor único.

“Uno de mis lugares favoritos es donde mi abuelo preparaba sus fórmulas, y donde yo también lo hago, y me agrada saber que muchos de los instrumentos como morteros o balanzas fueron utilizados por mi bisabuelo”, expresó.

Agregó que hay anaqueles con mucha historia, pues su abuela le plática que al iniciar su negocio, Don Andrés adquirió su inmobiliaria usada, por tal razón hay espátulas con muchos años de antigüedad y que sigue preservando, incluso utilizando para elaborar las formulas.

 

SER BOTICARIO NO ES FÁCIL,

SE REQUIERE DE MUCHOS CONOCIMIENTOS

A pesar del auge de las farmacias de genéricos y el desarrollo de la industria farmacéutica, el interés de la medicina tradicional sigue viva, y a pesar de todo se sigue preservando la tradición de lo que era una botica antigua y las preparaciones que se utilizan.

Las fórmulas de la Botica de Don Andrés han sido preparadas por más de 80 años, y a pesar de que ser boticario es un oficio y no se les reconozca como una profesión, quienes atienden estos negocios tienen pleno conocimiento sobre qué ofrecer para cada problema.

En este lugar se ofrecen medicamentos preparados, hierbas tradicionales, formulas y productos naturales, y para su preparación no todos los ingredientes se encuentran en la ciudad, se debe viajar a otros lugares para encontrarlos.

“Hay que viajar para encontrar algunos ingredientes o ahora por Internet es más fácil, pero me gusta mantener la línea del trato con proveedores, con la gente de campo”, comentó.

 

PARA CRECER COMO NEGOCIO,

SE HAN IDO ACTUALIZANDO

Sin modificar su sentido, Julián ha procurado dar ese toque moderno al negocio, principalmente innovándolo para atraer nuevos clientes, además de los ya frecuentes que visitan el negocio desde hace mucho tiempo y por generaciones.

Actualmente el nombre de la Botica de Don Andrés ya fue registrado como marca, está patentando algunas de las fórmulas que inventó su bisabuelo, se ha mejorado la presentación de los remedios, ahora se promocionan en redes sociales e incluso realizan envíos a todo el país.

“Hemos mejorado la presentación de algunos de sus productos, no quitando la formula, sino con otra presentación para la comodidad de la gente, tengo envío a todo el país, vamos a abrir una nueva sucursal con mobiliaria de la botica que estoy restaurando y la idea es mover productos a nivel nacional, no solo local”, reveló.

Detalló que reciben personas de otros estados, y de municipios de Tamaulipas, principalmente de la frontera, quienes al visitar a sus familiares acuden a surtirse de remedios en esta botica, siendo la única de la ciudad y de las pocas del estado.

Incluso han enviado pedidos hasta Colombia, Nueva York, Canadá y Alaska; “Algunas son formulas originales que inventó mi bisabuelo, son mezclas para la tos, para la gripe, para lo constipado, para piojos, infecciones en la piel”.

Agregó que la gente busca todo tipo de remedios, principalmente soluciones para micosis en la piel, rozaduras de bebés, quemaduras y manchas de la piel.

“Hemos innovado y tenemos formulas del abuelo pero adoptadas a las necesidades de los tempos, para deportistas, yo inicié con las innovaciones, yo opero la página y hago esto, y estoy aquí en la botica atendiendo”, comentó.

Expresó que nunca pensó que continuaría con el oficio de boticario que le heredó su abuela, pues fue quién le enseñó todo sobre las formulas, ya que cuando su abuelo murió a los 92 años, el tan solo tenía seis años.

“Nunca pensé quedarme como boticario, y está padre ser de los pocos en el país porque es un oficio que se ha perdido porque no hay carrera para eso y me gusta poder renacer el proyecto que mi abuelo que hace 83 años hizo, pero con un toque más moderno, claro conservando la esencia de esa botica”, finalizó.

 

 

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