Lamentablemente, estamos en la tarea de decirte que no deberías sentirte orgullosa de ser una Drama Queen. ¿Por qué? No te dejará nada bueno sobreactuar e intentar ser siempre el centro de atención con tus dramas y berrinches, déjales eso a los bebés.
Recopilamos una serie de señales para que logres identificar si eres o no una Drama Queen. Te aconsejamos ser lo más sincera posible y, si al final descubres que tu conducta se rige por estos parámetros, cambiar para ser mejor una mejor persona, mujer, amiga, hija e incluso novia. Acá están los mandamientos de una reina del drama:
-Para ti todo siempre está mal. No importa si sea sólo cuestión de un pequeño detalle, si algo falló en tu plan la catástrofe está cerca.
-Solamente a ti te pasa lo peor. Quizás a alguien no le están resultando bien las cosas, pero seguramente a ti te está yendo peor.
-Maximizas los problemas. Conviertes una pequeña situación en algo de magnitudes sobrehumanas: te ahogas en un vaso de agua.
-Eres 100% extremista. O el mundo es de color de rosa al lado de tu pony o el Apocalipsis se está llevando a cabo en tu universo.
-Te quejas todo el tiempo. Nada está bien, nada sirve, nadie te entiende. Las 24 horas del día te la pasas hablando en vez de actuar.
-No consideras que seas afortunada. Siempre ves el lado negativo y no te das cuenta de lo bueno que hay en tu vida.
-No eres responsable de lo que pasa. Según tú, no tienes nada que ver con tus éxitos o fracasos, una fuerza mayor maneja todo.