Mauricio Zapata
La percepción salarial promedio en Tamaulipas bajó un ocho por ciento durante el transcurso del año pasado, según indicadores del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La medición que hizo la dependencia indica que al primer bimestre de este año el promedio de sueldo otorgado a la clase trabajadora de la entidad cerró en tres mil 250 pesos al mes.
Sin embargo, a finales del año pasado el promedio estaba en tres mil 500 pesos mensuales, lo que ubicaba a Tamaulipas como uno de los estados con los más bajos índices al ubicarse en el lugar siete.
Y es que, según la medición hecha por el Instituto, por la vocación de la entidad inclinada al sector de servicios, a la población en edad de trabajar le aguarda sueldo bajo y mal remunerado,
El Inegi establece que mientras no se apueste por otro tipo de crecimiento o desarrollo, las condiciones salariales no cambiarán.
“En el ramo de los servicios, se tiende mucho a la expectativa de la propina, a ese tipo de cuestiones que equivalen casi siempre a un ingreso superior que el mismo sueldo”, subrayó el estudio.
Manifestó que el desarrollo de la economía local tiende al sector de los servicios, donde los sueldos para el trabajador no son elevados.
“Hay una vocación en la Ciudad de crecer en este renglón, no se observa hasta el momento otro tipo de inversiones, al contrario, este rubro se fortalece con el estigma a cuestas de los bajos ingresos”.
La cuestión industrial, indicó, se encuentra incipiente, luego de un “boom” que se produjo en el sector, ahora las expectativas de nuevos capitales son mínimas.
“No se avizoran en un futuro cercano o a corto plazo un cambio en la vocación económica de la Ciudad, más bien se acentúa lo de servicios”, señaló.
Mientras se sostenga el mismo ritmo de crecimiento, subrayó, a los empleados sólo les resta esperar un empleo a cambio de bajos salarios y a la esperanza de recibir propina.