BAGDAD, Irak, junio 28 (Notimex)
Al menos 12 personas murieron y 32 más resultaron heridas por un atentado suicida contra mezquita sunnita al oeste de esta capital, atribuido al grupo extremista Estado Islámico (EI), informaron fuentes oficiales.
El atentado se registró la víspera en una mezquita de la localidad de Abu Ghraib, a unos 25 kilómetros al oeste de Bagdad, donde decenas de fieles participaban en las oraciones nocturnas del sagrado mes del Ramadan, en el que los musulmanes se abstienen de probar alimentos.
La Policía local informó este martes que el atentado fue perpetrado por un atacante suicida con un chaleco repleto de explosivos, que detonó al interior de la mezquita, en medio de los fieles, según reporte del sitio Iraqinews.
El ministerio del Interior confirmó que varias decenas de personas murieron y al menos un centenar resultaron heridas en el atentado de Abu Ghraib, varias de ellas de gravedad, por lo que se teme que pueda aumentar el saldo de víctimas fatales.
No hubo ninguna reivindicación inmediata sobre la responsabilidad del ataque, pero las autoridades lo atribuyeron al extremista Estado Islámico (EI), que con frecuencia lleva a cabo los atentados suicidas contra civiles en Irak.
Además, el atentado se produjo un día después de que Iraq declaró que la completa liberación de la ciudad de Faluya, que estaba desde hace más de dos años bajo control del EI, por lo que se presume que podría haber sido un acto de venganza.
Faluya, ubicada a unos 60 kilómetros al oeste de Bagdad, en la provincia de Anbar, fue la primera ciudad en caer en manos del grupo extremista radical, desde enero de 2014, y de duras batallas libradas con militantes de la red Al Qaeda, predecesor del EI.
La ciudad iraquí también fue escenario de algunos de los más sangriento combates con las fuerzas estadounidenses. En 2004, más de cien soldados estadounidenses murieron y otros mil fueron heridos por rebeldes armados en una dura batalla cuerpo a cuerpo.
El EI surgió en 2003 como una rama de la red Al Qaeda, aunque después se separó y tomó el control de amplias zonas de Siria e Irak, en donde en junio de 2014 estableció un califato dirigido por su máximo líder Abu Bakr al Baghdadi, quien se presume ha muerto.
El grupo yihadista es conocido por los crímenes atroces que comete en nombre del Islam, como decapitaciones, lapidaciones, quemando vivas a sus víctimas, lanzándolas desde azoteas de edificios, aunque también es responsable de innumerables atentados.