diciembre 14, 2024
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junio 30, 2016 | 98 vistas

LONDRES, Inglaterra, junio 29 (Notimex)

El tenista suizo Roger Federer alcanzó la tercera ronda de Wimbledon con un 6-0, 6-3 y 6-4 a costa del británico Marcus Willis, quien este miércoles sufrió la derrota más “dulce” de su carrera en la Cancha Central del All-England Club.

Willis, de 25 años de edad y rankeado 772 del mundo, pasó de barajar el retiro a encadenar siete triunfos (entre pre-qualy, clasificación y cuadro principal) y así, fijó cita ante el siete veces campeón sobre el césped sagrado de “Wimby”.

Sin antecedentes en eventos de Grand Slam, al local le duró una hora con 24 minutos la experiencia de presentarse en la “Catedral del Tenis” frente a una de las leyendas vivientes del deporte, quien no se tentó el corazón y finiquitó rápido un trámite que tenía pocas opciones de arrojar una sorpresa.

Willis, cuyo máximo avance en el escalafón internacional fue 322, trató de poner un poco de resistencia al ex líder del circuito con buenos saques, explotando la zurda y dando destellos de gran movilidad en hierba; no obstante, en el primer set fue anulado.

Con el techo cerrado debido a la lluvia, que por segundo día consecutivo afectó la programación del torneo, el respetable también quería que el partido no fuera tan efímero, así que celebró con mucho ánimo los puntos de Willis, quien incluso en ese fatídico parcial inicial fabricó una chance de quiebre.

“Su Majestad” no iba a permitir que la inspiración de su oponente creciera y no sólo le quitó esa única posibilidad de rompimiento, sino que él fabricó para su causa ocho “break points” y, con tres convertidos, le bastó para establecer un 6-0 lapidario.

En el segundo capítulo, en cuanto Willis ganó su primer “game”, se calmó un poco el monólogo del helvético, pero de cualquier modo, el resultado fue el mismo: set para Federer, esta vez con una sola rotura en tres posibilidades.

En el tercero, el sorprendente Willis sirvió mejor, pero dejó de ser preciso en sus visitas a la red y nuevamente desperdició una ocasión de rompimiento, mientras el nacido en Basilea fue capaz de canjear la solitaria pelota de rotura que generó y con ello, selló una victoria más en “el patio de su casa”.

Con tantas interrupciones por el característico mal clima del tercer Grand Slam del año, parece que el tercer sembrado deberá esperar bastante para conocer a su siguiente adversario, el cual saldrá del cruce entre el ucraniano Alexandr Dolgopolov y el británico Daniel Evans.

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