Concesionarios del Transporte Público en Nuevo Laredo, destinan hasta un 75 por ciento de sus ingresos al pago de operadores, mantenimiento y combustible, por ello porcentaje restante 25 por ciento, resulta insuficiente para lograr un parque vehicular moderno, cuando una unidad oscila en un millón de pesos.
Aquiles Garza Barrios, empresario del ramo, externó que para concretar los proyectos planteados por las autoridades del ramo y concretar una modernización del servicio en su totalidad aún falta camino por recorrer.
Es necesario, dijo, aterrizar los apoyos a los concesionarios, además de un importante trabajo de los municipios en lo que a pavimentación se refiere, para evitar que los daños que sufren las unidades representen altos costos para las finanzas de ese sector.
«Del ingreso diario la mitad se va entre pago de chofer y consumo de combustible, del 50 por ciento que nos queda un 25 por ciento es para mantenimiento, con el resto no alcanza para pagar la unidad al adquirir el préstamo», puntualizó.
Garza Barrios se mostró a favor de hacer sinergia con el Gobierno de estado y ayuntamientos, para evitar que las unidades nuevas que se adquieren circulen por caminos de terracería.
«También nos exhortan a tener una frecuencia de paso de algunos minutos y está bien, pero les pedimos comprendan que para llevar a cabo ese ritmo necesitamos que las unidades vayan llenas, para que sea rentable el negocio», dijo.
El empresario aprovechó para referirse a los constantes aumentos a los combustibles y que no se refleja en aumentos a tarifas de servicios de transporte.
«Antes el subirte al camión costaba lo que cuesta el periódico o lo que costaba la tortilla, ahora un kilo de tortilla vale 12, 14 pesos y un camión cuesta diez pesos».
Agregó, «Entonces el beneficio que habíamos tenido antes era esa buena tarifa, entonces podíamos invertir en renovar el equipo, en cuanto a refacciones y mantenimiento, pero hoy en día hablamos de un 30 por ciento de incremento año con año en gastos».