diciembre 15, 2024
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julio 4, 2016 | 109 vistas

DENVER, Colorado, E. U., julio 3 (AP)

Antes un estado indefinido en las elecciones presidenciales, Colorado está al borde de volverse demócrata. La causa del giro podría ser Donald Trump. Las declaraciones desdeñosas del virtual candidato republicano sobre los mexicanos, sus comentarios sobre las mujeres y su débil organización electoral han impulsado el giro del estado.

Colorado era objeto de arduas disputas, pero ahora es un campo favorable a los demócratas. Por primera vez en 20 años, son más los padrones demócratas superan a los republicanos. “Trump se está malquistando con todos los grupos cruciales de votantes en este estado”, dijo el ex presidente del Partido Republicano estatal, Dick Wadhams. “Debo decir que Trump tiene problemas”.

Y no es solo en Colorado. La retórica candente del candidato y su débil estructura organizativa podría determinar que Nevada y New Mexico, tres estados en disputa que parecen estar fuera de su alcance.

Es importante para Trump. No puede ganar los 270 votos electorales necesarios para obtener la presidencia si no se impone en algunos de los estados que se inclinaron por Barack Obama en las últimas dos elecciones.

Los tres estados del suroeste, que en conjunto tienen 21 votos electorales, le daban alguna esperanza. Los tres votaron por el republicano George W. Bush hace 12 años.

Pero Trump no está haciendo campaña en esos estados con la misma energía que su rivak demócrata Hillary Clinton. Su primera aparición en Colorado fue apenas el viernes, con un discurso ante la Cumbre Conservadora del Oeste en Denver.

Clinton hizo su quinta aparición el miércoles, donde presentó un plan de prorrogar las deudas de graduados universitarios que emprenden negocios. Fue una jugada táctica para ganarse a los votantes jóvenes, muchos de los cuales apoyaron al senador Bernie Sanders, quien venció por amplio margen a Clinton en las primarias de Colorado.

“Hillary tiene que ganar terreno”, dijo Craig Hughes, jefe de la campaña triunfante del entonces candidato demócrata Barack Obama en Colorado en 2012. “Pero en comparación con Trump, Hillary está mucho, pero mucho mejor ubicada”.

Si Colorado es difícil para Trump, Nevada y New Mexico ya pueden estar fuera de su alcance, con sus grandes poblaciones hispanas y una ventaja más amplia para los demócratas. El número de votantes hispanos en Nevada se ha duplicado desde 1980 y constituyen el 22 por ciento este año. En New Mexico, casi la mitad de la población es hispana.

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