diciembre 14, 2024
Publicidad
julio 4, 2016 | 141 vistas

Ciudad de México— Nueva Zelanda fue escenario de una incautación millonaria de cocaína digna de una película.

El viernes pasado, detectives terminaron la mayor incautación jamás registrada en ese país, al interceptar unos 14 millones de dólares neozelandeses (10 millones de dólares estadounidenses) en cocaína, en la ciudad de Auckland.

Por si la cantidad no fuera lo suficientemente espectacular en sí misma, al episodio se añade que los 35 kilogramos de cocaína provenían de México y estaban escondidos en una estatua de una cabeza de caballo con diamantes incrustados.

La operación se llevó a cabo entre detectives y autoridades aduaneras. Ya se realizaron varias detenciones, de acuerdo con The New Zealand Herald.

No queda claro si el destino de la droga, que entró al país en mayo, era Nueva Zelanda, o si la parada final era la costa este de Australia, como sospecha el investigador sobre drogas Chris Wilkins de la Universidad de Massey.

Tras encontrar la droga y después de varias semanas de intensa vigilancia y labores de inteligencia, la Policía neozelandesa irrumpió la mañana del viernes en el Aeropuerto Internacional de Auckland y detuvo a un mexicano de 44 años de edad y a un estadounidense de 56 implicados en el tráfico de la cocaína.

Ambos se dirigían a Hawái. Fueron trasladados a la Corte Distrital de Manukau acusados de importar droga de clasificación A. Se les concedió la supresión provisional de sus nombres, por lo que sus identidades permanecen desconocidas.

Asimismo, un mexicano de 29 años fue arrestado en Christchurch por su implicación con el traslado de la cocaína y fue acusado de los mismos cargos.

La Policía dijo que hubo más detenciones.

La cabeza de caballo que sirvió como depósito de la droga pesa unos 365 kilogramos y medía alrededor de un metro de altura.

Fue empaquetada y enviada a una dirección en Auckland para luego ser interceptada en aduanas.

Las autoridades continúan las investigaciones junto con Aduanas y otros organismos internacionales para averiguar cuál era el destino final de la droga.

“Hay un mercado para la cocaína en este país y, por lo general, son las personas de la alta sociedad”, dijo al New Zealand Herald la comisaria Virginia Le Bas.

 

Comentarios