CIUDAD DE MÉXICO, julio 3 (Agencias)
La Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México descartó que el vocalista de la Banda MS haya sido víctima de un ataque directo la madrugada del sábado al concluir un concierto en el Auditorio Nacional.
La dependencia informó que los estudios periciales corroboraron que la bala que lo hirió provino de un disparo realizado de atrás hacia adelante a una camioneta cuyos vidrios están polarizados e impiden la visibilidad hacia el interior.
“La Procuraduría General de Justicia capitalina determinó que no se trató de un ataque directo al vocalista, puesto que sólo se realizó un disparo de afuera y de atrás hacia adelante, sumado a que el vehículo cuenta con vidrios polarizados que impiden la visibilidad hacia el interior de la unidad”, detalla la tarjeta informativa.
Alan Manuel Ramírez Salcido fue herido cuando viajaba en una camioneta que abordó en el Auditorio Nacional para trasladarse al Hotel Presidente Intercontinental en la zona de Polanco.
El cantante estaba acompañado por siete personas, las mismas que lo llevaron al Hospital Español al darse cuenta de que sangraba del cuello.
El estado de salud del vocalista de la banda grupera fue reportado como estable, incluso rindió su declaración ante el Ministerio Público, en la que reiteró que se dio cuenta de la herida hasta que vio la sangre.
La PGJ continuará las investigaciones con el análisis de las cámaras de video vigilancia instaladas en la zona de la Delegación Miguel Hidalgo.
‘NO LE DEBEMOS NADA A NADIE’
Después de este incidente ocurrido durante su traslado desde el Auditorio Nacional, lugar donde se había presentado la banda, hacia el Hotel Presidente de la Ciudad de México, sus compañeros Sergio Lizárraga y Oswaldo Silvas informaron que su compañero está estable, sin daños en las cuerdas vocales y por recomendación médica deberá permanecer tres días en reposo sin posibilidad de hablar.
“Alan está fuera de peligro, puede comunicarse y a petición de él continuaremos con nuestras presentaciones. (Ayer se realizó el tercer show en el Auditorio Nacional).
“No pensamos que sea un atentado contra Alan o contra el grupo. Los que lo conocemos sabemos el tipo de persona que es y que no tiene enemigos”, afirmaron.
“No se trató de un atentado, creemos que fue otra cosa, como que una persona se le ocurrió o no sé, pero directamente un atentado no. En nuestro cuerpo de seguridad no queríamos armas, no queríamos que fuera de esa manera, queríamos que fuera un equipo que nos ayudara con forma de entrar y salir, pero ahora tendremos que hacer algunos ajustes.
“Sabemos que no es un atentado y en la conferencia previa al show del Auditorio dije que nosotros no tenemos de qué cuidarnos. No le debemos nada a nadie ni como agrupación ni individualmente, no somos una banda o individuos que nos relacionemos con el narcotráfico o con ningún tipo de crimen, somos personas que crecimos con valores y el pensar que sea un atentado no embona para nada”, afirmó Silvas.
Tanto Lizárraga como Silvas aclararon que ellos no se encontraban en la camioneta con Ramírez, ni tampoco tuvieron conocimiento de lo sucedido con el cantante hasta unos diez minutos después de que la camioneta que lo transportaba había salido del Auditorio Nacional.
Los músicos que lo acompañaban en la camioneta dicen que se escuchó un estruendo, el vidrio se quebró, se agachan y Alan fue el que dijo “me dieron”. Fue en el trayecto del Auditorio al hotel donde nos hospedamos”, explicó Silvas.
Los músicos también comentaron a los medios de comunicación que descartan que esto haya sido un ataque directo contra Alan Ramírez.
Ante las preguntas de los medios de comunicación mencionaron que ellos no tenían la certeza si lo que le incrustó en el cuello sea una bala, una esquirla o un cristal, que eso ya dependerá de las investigaciones.
“Los peritos se están encargando de determinar qué fue lo que entró y se incrustó en el cuello, hasta el momento no se ha confirmado nada”.
