Luego de confirmar dos casos de golpe de calor en el Estado, el Secretario de Salud, Norberto Treviño García Manzo, pidió a los tamaulipecos extremar precauciones ante las altas temperaturas que se registran en la entidad y acudir a su centro de salud si presentan cuadros diarreicos o síntomas de deshidratación.
Recomendó lavarse las manos de forma correcta y frecuente, tomar suficiente agua y vigilar a las personas más susceptibles a las enfermedades asociadas al calor, como son ancianos, población adolescente, personas en edad fértil y con obesidad.
Reveló que en las últimas semanas se han presentado un promedio de dos mil 800 casos de enfermedades diarreicas agudas, cifras por debajo de las que históricamente se presentan durante esta temporada; sin embargo señaló que podrán aumentar a tres mil durante los próximos días.
Insistió en la importancia de preparar alimentos con un máximo de higiene (lavarse las manos antes de comer y después de ir al baño); evitar exponer los alimentos por tiempos prolongados a la temperatura ambiente; ya que esta acelera su descomposición y acudir al médico de forma inmediata si presentan signos de alarma por enfermedades asociadas al calor, o por diarrea (deshidratación).
Es recomendable tomar agua de dos a tres litros al día; no exponerse por tiempo prolongado a los rayos del sol; evitar actividades físicas durante las horas de mayor calor (11:00 a 17:00 horas); protegerse con sombrillas, gorras, sombreros; utilizar ropa fresca preferentemente de manga corta y colores claros; usar protector solar para prevenir quemaduras y realizar pausas de media hora e hidratarse cuando se labora a la intemperie, principalmente.
Treviño García Manzo apuntó que el golpe de calor es la forma más grave de enfermedad asociada a las altas temperaturas, tiene una alta letalidad que oscila entre el 17 al 80 por ciento, incluso con tratamiento óptimo el desenlace fatal es frecuente; se caracteriza por temperatura central elevada (40.5 grados o más), acompañada de confusión mental, que puede progresar al estupor y a la pérdida del estado de conciencia, acompañado o no de anhidrosis (sin sudoración).
Detalló que de 2011 al segundo trimestre del 2016 se han registrado dos casos por insolación, uno defunción por deshidratación, 10 golpes de calor y dos defunciones por esta causa, de ahí la importancia de extremar las medidas preventivas ya descritas.
Respecto a la insolación, el funcionario explicó que es el síndrome por calor más frecuente; sin embargo su morbilidad y mortalidad es muy baja y se debe a la falla de la respuesta cardiovascular a las altas temperaturas ambientales; su cuadro clínico incluye mareo, náusea, vómito, debilidad, sed, deseos de defecar y, a veces puede llegar a pérdida del conocimiento, presentar súbitamente hiperventilación, incoordinación muscular, agitación, confusión e incluso sufrir un colapso de breve duración.
Utilizar ropa de colores claros evitará el aumento de la temperatura corporal y por si es necesario salir o realizar actividades al aire libre, se debe proteger la cabeza de la exposición directa con sombrero, gorra o sombrilla.