Mauricio Zapata.-
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) pierde al año más de 40 millones de pesos por los usuarios que roban energía eléctrica mediante los llamados “diablitos” en la zona centro de Tamaulipas.
Según un estudio que hizo la paraestatal, tan sólo en el 2015 en la región donde se ubica la Capital detectaron 521 casos, la mayoría de ellos en la zona urbana, es decir, en Ciudad Victoria.
La CFE publicó en su sitio de Internet estas estadísticas en donde a nivel nacional pierden 29 mil millones de pesos por el robo de energía con más de 17 mil tomas clandestinas.
Señala que en ésta entidad detectan entre diez y 12 tomas por mes, sin embargo, se le llama la atención al usuario y éste de inmediato hace el contrato respectivo.
Al respecto y mediante un comunicado, la paraestatal indica que la situación no es grave, sin embargo, las pérdidas son muchas y por eso la tienen un esquema implementado a fin de erradicar esas prácticas ilícitas que perjudican el patrimonio de la CFE.
Y es que los recursos que se pierden pueden utilizarse para mejorar la infraestructura y proporcionar un mejor servicio.
El estudio de la Comisión de luz indica también que poco a poco se han recuperado las pérdidas, y aunque la problemática está vigente cada vez es menos.
En el área de Ciudad Victoria durante el año pasado detectaron alrededor de 417 servicios ilícitos, el resto fue en municipios aledaños, mismos que fueron cubiertos por las personas que hicieron este uso indebido y se procedió de acuerdo al reglamento que tiene la dependencia.
Al hacer la suma, las pérdidas se estimaron en poco más de 40 millones de pesos, la cual aun y cuando fue subsanada, son pérdidas que dejaron a la CFE.
Tras la detección de este tipo de situaciones, la paraestatal presenta las denuncias correspondientes para que se proceda penalmente, pero que no ameritan cárcel, sino sólo sanciones administrativas.
La CFE hizo un llamado a la ciudadanía para evitar a que sigan utilizando métodos irregulares para tener el suministro de la energía eléctrica, dado que aparte de que tendrán que pagar el consumo, también se harán acreedores a sanciones.