Paoletti Rodríguez
Lo que comenzó como un pequeño proyecto para reunir fondos con los cuales pudieran apoyar a gente de escasos recursos, ahora se ha convertido en un bazar muy completo, donde la gente encuentra artículos en buen estado y a bajo precio.
Gabriela de León, encargada del Bazar de la Misericordia ubicado en el Ocho Bravo y Allende que organiza el grupo Apostolado de la Nueva Evangelización (ANE), nos cuenta que este proyecto creció mucho durante los últimos dos años.
Señaló que la idea surge tras buscar la forma de reunir recursos económicos que ayudaran a solventar apoyos que solicitaba la gente, es así como realizan esta idea que inicialmente se llevaba a cabo en dentro el ANE que los coordina.
“Nosotros tenemos nuestro director y se armó una vez que buscábamos una forma de ayudar y se copió esta idea del ANE en otro país, de que todo lo que nos donen es bien recibido, pero también ayudar a que la gente aprenda a desprenderse de las cosas, porque en México es muy difícil que la gente apoye de esta forma”, comentó.
Expuso que al principio fue complicado, porque las personas no quieren desprenderse de sus cosas por caridad, por tal razón apenas habían logrado reunir un par de cosas para vender, pero poco a poco se fueron incrementando las donaciones.
De ahí salió buscar recursos para ayudar a más personas, y se armó esto que es el bazar y era todo donado lo que no necesitaras en tu casa para nosotros ayudar a más gente y empezamos con poquito batallando, pero ya hemos avanzado mucho”, indicó.
En el bazar se pueden encontrar artículos de todo tipo, ropa, juguetes utensilios para la cocina, aparatos electrodomésticos, accesorios para el hogar, closet, ventanas, accesorios para mascotas, bolsas y muchas otras cosas más, todo a un precio muy accesible y en buen estado.
Mencionó que lo que más busca la gente es ropa y juguetes para los niños, pero también muchas personas acostumbran para comprar un aparato electrodoméstico e incluso decoración para el hogar.
Agregó que cuando acude alguien a solicitar ropa y no cuenta con recursos económicos suficientes, esta se le regala y en ocasiones cuando su situación mejoró, regresan para apoyar a esta agrupación.
Los recursos son destinados a causas nobles.
Señaló que la causa de la agrupación se basa en los ministerios del apostolado, entre estos: ayudar al prójimo, atender a los enfermos, darle de comer a los hambrientos; en este aspecto cuentan con dos desayunadores, donde atienden un promedio de 80 personas en cada uno.
“Como ayudar al prójimo, darle de comer al hambriento, tenemos dos desayunadores, uno en la Estudiantil y otro en la iglesia San Agustín, y de ahí empezamos a hacer esa ayuda en los hospitales, van con los que están enfermos en los cuartos”, dijo.
Expresó que la acción principal es evangelizar, posterior a eso se les da la ayuda que requieren.
Agregó que en los desayunadores ubicados en la colonia Estudiantil y en la iglesia San Agustín atienden un promedio de 80 personas a la semana, se les da la palabra de Dios y posteriormente de comer, esto una vez a la semana.
Con lo recaudado en el bazar logran cubrir los gastos de los comedores, además de otros apoyos que dan como medicamentos, aparatos para personas con alguna discapacidad o lesión, y cualquier otra cosa que se requiera de urgencia.
“Gracias a Dios siempre nos han apoyado y saben que es para una buena causa, ayudamos con medicina, sillas de rueda, muletas, o aparatos de ese tipo, tomamos sus datos y ver que realmente lo necesitan y se les presta, la desocupan y nos la regresan”, dijo.
Indicó que procuran no dar el apoyo económico porque a veces acuden personas malintencionadas se aprovechan de la buena voluntad, en el caso del medicamento ellas mismas surten la receta o para la compra de alguna otra cosa que necesiten.
Además, añadió que también llevan la palabra de Dios a los internos del Cereso y a Centros de Adicciones, a quienes después de terminar su rehabilitación o salir libres, intentan reincorporarlos a la sociedad mediante algún empleo.
“No manejamos dinero, nosotros les damos el apoyo en físico, también vamos a Centros de Adicciones que también apoyamos, a la cárcel también, se les lee la palabra, les ayudamos con las cosas que ellos hacen de madera, entre otras cosas”.
Hace dos años se instalaron en este lugar, el cual es prestado y es otro apoyo que les ofrecen, y afirma que la participación de los victorenses se ha incrementado mucho, su cultura ha cambiado y ahora deciden donar las pertenencias que no utilizan.
En ese sentido, invitó a la ciudadanía para que se sume a la causa y donen objetos que ya no utilicen y se encuentren en buen estado.
“Invitar a más personas que nos puedan ayudar, pueden cerciorarse en la página del ANE de nuestra misión y que nos sigan apoyando con cosas para seguir ayudando a más personas, pueden acudir aquí al bazar ubicado en el Ocho Bravo y Allende”, finalizó.