MADRID (AP) — El presidente Barack Obama pidió el domingo respeto y moderación a los estadounidenses airados por las muertes de hombres negros a manos de la policía, y señaló que menos de eso «perjudica la causa» para eliminar los prejuicios raciales del sistema penal de justicia.
Exhortó también a las fuerzas policiales a que atiendan con seriedad las quejas de que algunos agentes han actuado de manera brusca e intolerante, en particular con las minorías.
«Quisiera que todas las partes se escucharan mutuamente», dijo Obama en respuesta a la pregunta de un periodista después de reunirse con el jefe de gobierno interino Mariano Rajoy durante su abreviada primera visita a España como mandatario.
El llamado de Obama para una mayor comprensión entre ambas partes del controvertido debate sobre las prácticas policiales siguió a un fin de semana con numerosos arrestos de personas en Louisiana y Minnesota que protestaban por las muertes ocurridas la semana anterior de hombres negros a manos de policías blancos en ambos estados.
A los fallecimientos de esos afroestadounidenses siguió el impactante ataque de un francotirador negro en Dallas el jueves en el que murieron cinco policías y otros siete resultaron heridos mientras vigilaban una protesta pacífica por las muertes de ambos hombres previamente en la semana.
En Louisiana, un destacado activista del movimiento Black Lives Matter (Las vidas de los negros importan) fue arrestado durante las protestas del sábado por la noche en Baton Rouge, Louisiana.
Obama, en sus declaraciones, exhortó a los manifestantes a que reconozcan que los agentes cumplen un trabajo difícil.
«Siempre que alguno de nosotros a los que nos preocupan las fallas del sistema penal de justicia ataca a la policía, está perjudicando a la causa», señaló Obama, en la cuarta jornada consecutiva en la que ha hecho declaraciones sobre la preocupante cadena de acontecimientos en su país.
Las declaraciones del presidente sobre el tema probablemente son un adelanto del mensaje que pronunciará el martes en Dallas, donde asistirá a una ceremonia fúnebre interreligiosa por los agentes asesinados. El alcalde Mike Rawlings invitó al mandatario a que pronuncie el discurso, informó la Casa Blanca.
Obama reiteró el domingo que la mayoría de los agentes estadounidenses efectúan un buen trabajo, y señaló que los discursos en sentido contrario no sirven para fortalecer el apoyo a favor de eliminar los prejuicios raciales del sistema de justicia penal.
«El mantener un tono sincero, serio y respetuoso contribuirá a la movilización de la sociedad estadounidense a fin de producir un cambio verdadero», señaló Obama.
El presidente también pidió moderación a las fuerzas de la ley.
«Esperaría que las organizaciones policiales sean también respetuosas de las frustraciones que siente la gente de esas comunidades y no desdeñen estas protestas y quejas como meras muestras de lo que es políticamente correcto», dijo.
«A los policías les conviene que sus comunidades confíen en ellos», dijo Obama.
Algunos detractores han acusado a Obama de haber contribuido a propiciar un ambiente que ha resultado en ataques a los policías al censurar la conducta de éstos en incidentes previos y simpatizar con el movimiento Black Lives Matter y otros grupos que han denunciado lo que describen como inequidad racial en el sistema de justicia.
El presidente viajó a España después de una cumbre de la OTAN en Polonia, pero el horror derivado de las muertes empañó la mayoría de sus presentaciones públicas en ambos países.
Con todo, España recibió con fervor al primer presidente estadounidense que la visita en más de una década. Turistas y curiosos ocuparon las aceras en la ruta presidencial y la televisión local cubrió sus movimientos y declaraciones en vivo.
Obama quería pasar dos días en territorio español, pero redujo la visita a un día debido a los sucesos.