México.- Abierto, destazado y decapitado, ese fue el destino del cadáver de Bantú, el gorila del Zoológico de Chapultepec que falleció la semana pasada cuando iba a ser trasladado a Guadalajara para su reproducción.
Fotografías publicadas por el periódico El Universal dan muestra del trato que sufrió el cadáver, se observa una plancha de metal con sangre y los restos del animal.
Respecto a las imágenes, la exdirectora del Zoológico de Chapultepec, Marielena Hoyo, comentó que: “no estoy de acuerdo con el método que se ve en las fotografías en donde desmiembran al animal. Está bien que haya que abrirlo para tomar muestras de tejido, pero no entiendo por qué fue necesario desmembrarlo y destazarlo de esa manera”.
Explicó se abre el cerebro en caso de que haya sufriendo algún derrame cerebral. “Lo anterior no es novedad ni algo que me sea ajeno.
Indicó que es un protocolo que debe seguirse, pero es obligación de las autoridades dar una explicación detallada y transparente. Principalmente por haberlo decapitado y retirarle piel de la cara.
En otra de las fotografías se ve al gorila degollado, la cabeza está separada completamente del cuerpo. También le retiraron el labio inferior.
La exdirectora dijo que “me preocupa el trato tan indigno y falto de respeto tener los restos en el piso. Un instituto médico de primer nivel no permite el ‘ensangrerío’ que se ve en las fotos y los órganos tirados en el piso”.
En tanto Paulina Bermúdez, del proyecto Gran Simio, aseguró que en la muerte de Bantú hay diversas autoridades involucradas y que lo que se ha pretendido hasta el momento es “tapar el sol con un dedo”.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) también es responsable del deceso, acusó, porque en más de ocho años no acudió a realizar su inspección anual porque no era una prioridad, no hizo su trabajo a tiempo.
“Hace falta un organismo que esté desapegado a los zoológicos, lo que hace Profepa es que inspecciona pero no cuenta qué está pasando”, opinó Bermudez Landa.
(Con información de El Universal)