JOSEPH, Michigan, EE.UU. (AP) — Un presidiario que intentó escapar de un tribunal en el oeste de Michigan, arrebató un arma de fuego a un policía el lunes y con ella mató a dos alguaciles de la corte e hirió a otras dos personas antes de ser abatido por otros agentes del orden, dijo un jefe de policía.
Los presentes buscaron refugio en el tribunal del condado Berrien, en St. Joseph, una ciudad de unas 8.300 personas en el suroeste de Michigan, a unos 160 kilómetros (100 millas) al noreste de Chicago.
«Nuestros corazones están destrozados (…) Los conocía desde hace más de 30 años. Es un día triste», dijo el jefe de policía Paul Bailey sobre los alguaciles.
Larry Darnell Gordon, de 44 años, que estaba encarcelado por varios delitos graves, era sacado de una celda para comparecer en la corte cuando se originó una riña y desarmó al oficial, dijo Bailey. El jefe de policía no dijo qué cargos pesaban sobre el reo.
Bailey dijo que no parecía que Gordon estuviera esposado y agregó que los agentes «no advirtieron indicios» de que el preso sería violento.
Gordon disparó contra un policía, mató a dos alguaciles de la corte, y luego disparó contra un civil en un área pública, agregó el jefe de policía
Según Bailey, durante el incidente Gordon tomó rehenes por poco tiempo antes de intentar escapar por otra puerta.
El reo fue herido de muerte «por otros dos alguaciles de la corte que llegaron a asistir, junto con otros oficiales», agregó Bailey.
«Estaba tratando de escapar», dijo el jefe de policía.
Bailey identificó a los agentes de la corte muertos como Joseph Zangaro, de 61 años, y Ronald Kienzle, de 63. Dijo que ambos fallecidos eran sus amigos y que se convirtieron en agentes de tribunales después de jubilarse en sus departamentos.
Zangaro fue jefe de la seguridad del tribunal. Se jubiló de la Policía Estatal de Michigan como comandante del puesto de Bridgman en el condado Berrien. Kienzle se retiró como sargento del departamento de policía de la localidad de Benton después de formar parte del Ejército de Estados Unidos.
Ambos trabajaban en el tribunal desde hacía más de 10 años.
No se consideraba que las heridas que sufrieron el policía y el civil pusieran en riesgo sus vidas. Bailey señaló que el agente James Atterberry Jr., de 41 años, fue sometido a cirugía en un brazo y «está bien». La civil recibió una herida en un brazo, dijo sin identificarla.
El tribunal estará cerrado el martes.
La exesposa de Gordon, Jessica Gordon, dijo al canal WOOD-TV y a la publicación Detroit Free Press que quizá intentaba escapar para ver a su familia. Agrego que «no era un monstruo» sino un «hombre increíble que se juntó con las personas equivocadas».
Jessica Gordon dijo que ambos se divorciaron a principios de año pero mantenían una relación cercana por su hija de seis años. La mujer dijo que conversó el domingo con él y que no había indicios de que pensara atacar a nadie.
El gobernador de Michigan, Rick Snyder abrevió su visita a Midland y cruzó el estado hasta St. Joseph para reunirse con investigadores y familiares de las víctimas.
Snyder dijo que fue «un terrible día en una comunidad maravillosa».
