CIUDAD DE MEXICO (AP) — El gobierno mexicano aceptó el miércoles revisar una parte de una ambiciosa reforma educativa que ha generado la oposición de miles de maestros debido a que consideran viola sus derechos laborales, un desacuerdo que ha derivado en manifestaciones, bloqueos e incluso violentos enfrentamientos.
Las autoridades revisarán, en conjunto con el sindicato magisterial, la forma en que se evalúa actualmente a los maestros de educación básica, uno de los puntos de tensión con el gremio, informó Aurelio Nuño, el secretario de Educación Pública.
México aprobó en 2013 una amplia reforma educativa que, entre otras cosas, creó un sistema profesional para que los maestros en el país entren, se mantengan y sean promovidos a partir de sus méritos y no por «criterios discrecionales», como ocurría en el pasado.
La reforma incluye evaluaciones obligatorias y similares para todos los profesores en el país, aunque sus críticos han dicho que las pruebas deberían ser diferenciadas según las características de cada estado. Las autoridades han advertido que los profesores que no sean evaluados serán despedidos.
Maestros integrados a la llamada Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), el ala más radical del sindicato magisterial, han rechazado toda la reforma, y en los últimos meses intensificaron sus protestas y bloqueos en varias zonas del país en demanda de su abrogación.
En junio, una protesta en el estado sureño de Oaxaca de la CNTE y grupos de seguidores derivó en enfrentamientos con la policía. Al final murieron ocho personas y más de 100 resultaron lesionadas, lo cual llevó a las autoridades a abrir mesas de diálogo para disminuir la tensión.
En los últimos días, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) —al que pertenece la CNTE— planteó algunas revisiones dentro de la reforma, incluida la evaluación a los profesores.
El gobierno ha sostenido que no eliminará la reforma, aunque ahora aceptó revisar la evaluación luego de un encuentro con representantes de la SNTE, un grupo que hasta ahora había aceptado prácticamente la totalidad de la reforma.