septiembre 23, 2024
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julio 15, 2016 | 149 vistas

CIUDAD DE MÉXICO, julio 14 (Agencias)

Ya no me acuerdo cuándo vi “Buscando a Nemo”. ¿Fue ayer o hace muchos años? ¿Cómo se llama su papá? ¿Cuál era la dirección a donde tenían que ir a buscarlo? Me acuerdo que estaba en una pecera, tratando de escapar. ¿Cuál era el apodo que le pusieron sus otros peces compañeros? Ya no me acuerdo, pero me acuerdo muy bien de Dory, el único pez que no recuerda ni qué hizo un par de minutos atrás. Labor imposible sería pedirle que recordara que hace 13 años ayudó a un pez payaso a encontrar a su hijo. Para ella “Buscando a Dory” no sería una secuela, sino la primera película en la que participa. Sólo hasta que se le vuelva a olvidar.

Sí, señor, han pasado 13 años desde que Pixar estrenó su ganadora del Óscar “Buscando a Nemo” (decir “ganadora del Óscar” y “Pixar” en una misma frase parece pleonasmo). La razón por la que no la hemos olvidado es porque es una de las más excelentes obras del estudio, que ha hecho llorar a chicos y grandes con historias que van desde robots solitarios, hasta ratas cocineras y más recientemente emociones humanas. En 2003 los peces hicieron lo propio y ahora esos mismos peces regresan, con un rostro quizá poco común para protagonizar una película. Pero resulta que el pez más olvidadizo es también el más memorable.

 

LA HISTORIA ADECUADA
Fuera de la trilogía de “Toy Story”, “Buscando a Dory” vendría a ser la tercera vez que Pixar hace una secuela o, más bien, que vuelve a utilizar un personaje que ya había usado antes. Primero fue “Cars 2” (2011), una de las menos apreciadas cintas del estudio, luego “Monsters University” (2013), su primera y única precuela. La diferencia es que ahora cambiaron hacia donde apuntaban los reflectores. Dory era sólo un personaje secundario en la cinta anterior y aquí se vuelve la protagonista. Probablemente gracias a ese cariño que se ha ganado con el público, quienes la tienen en una estima tan o más alta que la del mismísimo Nemo.

Andrew Stanton también vuelve. Él fue director de “Buscando a Nemo” y para Pixar también realizó “Bichos” (1998) y “Wall-E” (2008). Él opina que no está mal volver a retomar personajes, aunque el año pasado Pixar lo dedicó a hacer películas nuevas. En Hollywood las secuelas parecen ser una plaga y para muchas personas se trata simplemente de una forma fácil de obtener un poco de dinero extra, aprovechándose de la popularidad que ya tienen personajes conocidos, en lugar de arriesgarse con nuevos. Según Stanton, en Pixar no es así como funcionan las cosas.

“Sólo hacemos secuelas si pensamos que la historia es adecuada”, dijo en una rueda de prensa el director. “Nunca han llegado con nosotros con una agenda, simplemente esperan a que nosotros nos acerquemos diciendo, ‘ahora nos gustaría hacer esto’. Y resulta que a veces tenemos tres originales seguidas, o una secuela y otra secuela. Hemos estado muy separados de cualquier presión que pudiera haber en el mercado con la gente viendo patrones, pueden ser ciertos, pero para nosotros sólo estamos haciendo lo de siempre que es, ‘ok, estamos haciendo un montón de cosas, y nos gusta esto y nos gusta aquello y ahora nos gusta esto’. Las secuelas son parte de eso”, explicó.

Regresos de personajes, como ocurrió con “Monsters University”, se dan en Pixar solamente en el tiempo en que surja una buena idea, algo que valga la pena contar. “Nadie planea hacer una secuela diez años después, simplemente es una de esas situaciones donde estábamos esperando a tener la historia correcta”, señaló Stanton. La historia correcta, en este caso, involucra que Dory de pronto ha recordado a su familia, lo que la llevará por un viaje a lo largo de la costa de California, donde se encontrará con nuevas especies marinas.

 

DEFECTOS Y VIRTUDES
En inglés, las voces de Marlín y Dory vuelven a ser las del actor Albert Brooks y la comediante Ellen DeGeneres, respectivamente, mientras que en México son de nueva cuenta los actores de doblaje Herman López y Patricia Palestino. Gracias a ellos, los personajes vuelven a cobrar vida, pero más que un regreso al fondo del océano, las ambiciones de Pixar siempre son mucho más grandes. El estudio ha demostrado a lo largo de su carrera entender la importancia de las historias y el mensaje que quiere transmitir. Independientemente de que se trate de animales, juguetes o dinosaurios. Dory, según Andrew Stanton, se presta para una interesante reflexión, dada su pérdida de memoria a corto plazo.

“Siento que casi todas las personas tienen algo de ellos que ven como un gran defecto, algo que nunca han podido cambiar sobre ellos y creo que la clave no es que lo hagas desaparecer, sino ¿cómo lo conquistas?, ¿cómo te deshaces de eso?, ¿cómo lo conviertes en una virtud?”, dijo el director en rueda de prensa. “Creo que eso es algo muy universal y funciona con las discapacidades, pero también para cómo te ves a ti mismo como alguien imperfecto y eso me gustó. Eso naturalmente viene de lidiar con Dory y volverla una protagonista. No fue hecha para ser un personaje central, sino para apoyar a otro y hay un papel muy diferente. Así que funcionaron de la mano”.

Más de una década después de que se perdiera Nemo, ahora es Dory quien desaparece en la nueva secuela de Pixar que llega este fin de semana a México.

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