noviembre 1, 2024
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julio 16, 2016 | 99 vistas

WASHINGTON, Estados Unidos, julio 15 (Notimex)

Los presidentes Barack Obama y Francois Hollande conversaron por teléfono sobre el atentado en Niza, en medio de intensas comunicaciones entre altos funcionarios del ámbito de defensa y seguridad de Estados Unidos y Francia.

El vocero presidencial Josh Earnest dijo que su gobierno ha puesto a disposición de las autoridades francesas los recursos que requieran para conducir la investigación en torno a los hechos de la noche del jueves que dejaron 84 muertos -entre ellos diez niños- y más de 200 heridos.

Obama “tuvo oportunidad de hablar hoy por teléfono con el presidente Hollande y reiterarle sus condolencias al pueblo de Francia a nombre del pueblo de Estados Unidos, y ofreció significativa cooperación de seguridad”, señaló Earnest en su habitual rueda de prensa.

Indicó que la asistencia ofrecida servirá para la investigación que conducen las autoridades francesas, así como para “los pasos que se tomen para evitar que algo como esto vuelva a pasar otra vez”.

De manera adicional, la asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Lisa Monaco, ha mantenido contactos telefónicos con sus contrapartes franceses en las últimas horas, al igual que lo ha hecho el secretario de Defensa, Ash Carter.

“Puedo decir que varios funcionarios estadounidenses, de agencias policíacas y de la comunidad de inteligencia han estado en contacto con sus contrapartes franceses para discutir la situación y comprometer cooperación”, reveló el vocero presidencial.

“Esto es algo que el gobierno de Estados Unidos estará monitoreando de cerca en los días por delante y vamos a ofrecer nuestro fuerte apoyo al pueblo de Francia en este difícil momento”, apuntó.

Earnest mantuvo la cautela en torno al posible involucramiento del grupo yihadista Estado Islámico en el ataque.

“Hasta ahora es muy temprano concluir si este individuo fue parte de una red terrorista”, dijo en relación al chofer del camión que carga que embistió a cientos de personas que asistían las festividades en Niza, en el sur de Francia, en conmemoración de la Toma de la Bastilla.

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