«Al desagradable hombre que me detuvo a la mitad de mi carrera para informarme que necesitaba comprar un mejor sujetador deportivo porque mis senos se veían caídos y que seguirían cayéndose si continuaba corriendo: chinga tu madre. Tú eres la razón por la que las mujeres tienen inseguridades. Si no te gusta que mis senos cuelguen cuando corro, entonces no los veas. Nunca voy a dejar de hacer lo que amo y me quiero demasiado como para dejar que tu odio me afecte”.