Completamente calcinado murió un pepenador que tenía discapacidad visual y dificultad para caminar, al ser arrasado por el fuego el cuarto de madera donde vivía.
Vecinos del lugar que se percataron de los hechos llamaron enseguida al número de emergencias 066 para solicitar la presencia del cuerpo de Bomberos.
Al lugar también acudieron elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional, quienes enseguida acordonaron el área para permitir que los tragafuegos sofocaran las llamas y los curiosos entorpecieran sus trabajos.
Aun cuando los tragahumo combatieron las llamas por espacio de 20 minutos, el fuego se extendió rápidamente por la vivienda construida de madera y lámina, donde finalmente el pepenador juan Alberto Aguilar Quiroga perdió la vida al quedar atrapado entre el fuego.
Hasta el cierre de esta edición las autoridades desconocen cuáles fueron las causas por las que inició el fuego.
Los hechos ocurrieron la tarde de ayer en la manzana 19, lote Diez, calle Río Bravo de la colonia Betel.
Una vez sofocado el fuego se percataron que en el interior se encontraba el cuerpo sin vida de Aguilar Quiroga, quien tenía entre 38 y 42 años de de edad.
Cabe señalar que el cuerpo quedó totalmente calcinado y tirado en el suelo al lado de unos cuantos trozos de madera de un sillón que tenía como único mobiliario cobijas y otros materiales flamables.
Según versiones de los vecinos el ahora occiso trabajaba como pepenador, además de que tenía discapacidad visual y dificultad para caminar.
Comentaron que el pepenador llegó ayer por la tarde a su casa y que a los pocos minutos se percataron que la casa estaba envuelta en llamas.
Dijeron que el hoy occiso constantemente era acosado por algunos residentes que viven en la zona y que incluso en ocasiones lo apedreaban o le lanzaban amenazas de muerte.
Sin embargo, por el momento se desconoce si el incendio fue ocasionado de manera intencional o accidental.
Elementos de la Policía Ministerial acudieron al lugar para iniciar con las investigaciones correspondientes y recabar pistas que los lleve a esclarecer la muerte del pepenador.
Tras confirmar el deceso por los paramédicos de la Cruz Roja que acudieron al lugar, el cuerpo calcinado fue trasladado al Servicio Médico Forense para practicarle la autopsia de rigor.
De acuerdo con las evidencias encontradas, el hoy occiso trató de escapar del fuego tumbando unas tablas, pero finalmente pereció al interior del cuarto donde vivía.