Guadalajara, 17 Jul (Notimex).- El urólogo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Erick Sierra Díaz, manifestó que el consumo excesivo de sal, proteínas, bebidas azucaradas y alcohólicas son enemigos del riñón.
El experto adscrito al Hospital de Especialidades indicó que las infecciones urinarias recurrentes, acompañadas por un cuadro febril, constituyen un riesgo importante para desarrollar daño renal.
«Las vías urinarias son un sistema del cuerpo para eliminar materiales de desecho y exceso de agua, si las infecciones son recurrentes puede producirse cicatrización de los riñones, e incluso las bacterias pueden ocasionar septicemia», apuntó.
Dijo que ante síntomas de infecciones urinarias como sensación de ardor al orinar, necesidad frecuente e intensa de miccionar con poca salida de líquido, dolor de espalda o debajo de las costillas, orina turbia, con sangre o con fuerte olor, es indispensable acudir al especialista para descartar una pielonefrits, término que se refiere a afectación de los riñones por infecciones urinarias crónicas.
«Dolor de cabeza y de cuerpo puede hacer sentirse fatal, lo más importante es acudir con su médico para verificar si hay infección», apuntó.
Mencionó que, además de pielonefritis, las infecciones urinarias pueden predisponer al desarrollo de litiasis (piedras en los riñones).
«La formación de piedras o cálculos en el riñón es multifactorial, tomando en cuenta los factores de riesgo se encuentra el género que es más común en hombres que en mujeres, el sobrepeso, trastornos metabólicos, el agua que tomamos, y las infecciones recurrentes».
Resaltó que una dieta rica en proteínas, ingesta excesiva de alcohol, bebidas azucaradas que conducen al desarrollo de ácido úrico, el consumo de sal, y el ingerir poca agua natural, son factores que condicionan a un daño renal irreversible.
Agregó que si se tienen antecedentes de cálculos renales, lo recomendable es suspender el consumo de bebidas embriagantes y evitar el tabaquismo, «tomar alcohol irrita la vía urinaria y puede exacerbar molestias, no es para nada recomendable».
Añadió que la incidencia de infecciones urinarias en la mujer es de aproximadamente 20%, contra menos de 1 por ciento en los varones, «sin embargo después de los 60 años de edad la incidencia es similar en ambos géneros».
Puntualizó que es deseable realizarse un examen general de orina de manera periódica para descartar infecciones urinarias, que pueden llegar a ser asintomáticas, y dañar en el riñón.
«La incidencia aumenta conforme la edad, las peores infecciones son las asintomáticas, después de los 40 años al hacerse examen general es deseable también uno de orina que no está demás, y sobre todo si se tienen factores de riesgo para estas infecciones como antecedentes familiares con la problemática o ser diabético», finalizó.