ESTAMBUL, Turquía, julio 17 (AP)
El Gobierno turco consolidó su poder al acentuar las medidas represivas contra los presuntos conspiradores del fallido golpe de Estado contra el presidente Recep Tayyip Erdogan y el ministro de Justicia dijo que seis mil personas han sido detenidas, entre ellas tres generales y cientos de soldados.
Además de los mencionados por el ministro de Justicia, Bekir Bozdag, se han emitido cientos de órdenes de arresto para jueces y fiscales considerados opositores al Gobierno.
En tanto, los investigadores preparaban las acusaciones contra presuntos conspiradores acusados de tratar de derrocar el gobierno.
“La limpieza continúa. Se han producido unas seis mil detenciones. La cifra podría superar los seis mil”, dijo Bozdag en declaraciones televisadas.
El golpe fallido, durante el cual aviones efectuaron vuelos rasantes sobre instalaciones gubernamentales y tanques recorrieron las calles de las ciudades principales, finalizó en pocas horas cuando elementos leales al Gobierno recuperaron el control de las fuerzas armadas y los civiles salieron a las calles para apoyar a Erdogan.
Cantando, bailando y agitando banderas, decenas de miles de turcos marcharon por las calles hasta la madrugada de este domingo en media decena de ciudades ante los llamados de las autoridades a defender la democracia y respaldar a Erdogan, que domina la política turca desde hace 13 años.
En lugar de derrocarlo, el intento de golpe que dejó 265 muertos y mil 440 heridos parece haber fortalecido a Erdogan y consolidado su poder.
El diario Yeni Safak apareció con el titular “Traidores al país”, en tanto el Hurriyet proclamó “Victoria de la democracia”.
“Un pequeño grupo de las fuerzas armadas turcas se levantó contra nuestro Gobierno… pero nosotros, la nación turca, nos unimos para rechazarlo”, dijo Gozde Kurt, estudiante de 16 años, en un acto en Estambul este domingo por la mañana.
El general Umit Dunda dijo que entre los muertos había al menos 104 conspiradores, principalmente oficiales de la Fuerza Aérea, la policía militar y unidades blindadas.
Las autoridades sostienen que los conspiradores son leales al clérigo moderado Fethullah Gulen, radicado en Estados Unidos, a quien Erdogan suele acusar de tratar de derrocar al Gobierno. Gulen, quien siempre se ha pronunciado por la democracia, es un ex aliado de Erdogan convertido en enemigo acérrimo que ha sido juzgado en ausencia en Turquía. Residente en el estado de Pennsylvania, ha rechazado enérgicamente cualquier participación en el golpe.