José del Carmen Perales Rodríguez.-
Los trastornos por ansiedad, seguidos por los provocados por el consumo de sustancias y los afectivos, encabezan la lista de consultas psiquiátricas en la entidad, revela la más reciente Encuesta Nacional de Epidemiología Psiquiátrica (ENEP), que precisa a la vez que una de cada diez consultas en el país se registra en nuestra entidad.
La ENEP muestra a la vez que de acuerdo a la prevalencia global estos casos se presentan más en el género masculino que en el femenino, sin embargo son las mujeres las que revelaron haber sufrido más trastornos afectivos alguna vez en la vida, casi duplicando a los hombres.
En sumatoria, tres de cada diez tamaulipecos revelaron haber presentado algún trastorno mental a lo largo de su vida, de los tres que encabezan la lista de 23 trastornos que se monitorean.
Los hombres, revela la ENEP, presentan prevalencias globales, es decir por ansiedad, consumo de sustancias o afectivo, de 30.4 por ciento de cualquier trastorno, es decir casi tres puntos porcentuales por encima en comparación con las mujeres, que llegan al 27.1 por ciento de incidencia.
Por tipo de trastorno, de acuerdo con la encuesta, de ansiedad se han presentado en el 14.3 ciento de los pacientes, seguido de los trastornos de uso de sustancias con 9.2 por ciento y los trastornos afectivo con 9.1 por ciento.
Asimismo las mujeres presentaron una prevalencia de 11.2 por ciento para cualquier trastorno afectivo alguna vez en su vida, esto es más de cuatro puntos porcentuales por encima de los hombres que, según la ENEP, presentaron una prevalencia de 6.7 por ciento.
En el análisis individual por cada trastorno, la encuesta revela que las mujeres presentan con mayor frecuencia alguna vez en la vida los trastornos de depresión mayor, depresión menor y distimia. Mientras que en hombres se presentaron en mayor frecuencia la manía (bipolar I) y la hipomanía (bipolar II).
Finalmente la ENEP revela que los trastornos de ansiedad presentan una mayor frecuencia en mujeres; expone el marcado dominio de los hombres en relación a los trastornos por uso de sustancias, como dependencia al alcohol, seguido del consumo perjudicial de alcohol y la dependencia a la nicotina.