noviembre 2, 2024
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Contemplan a 2016 como el año más cálido de la historia

julio 20, 2016 | 100 vistas

Madrid– El año 2016 va camino de convertirse en el año más cálido del registro global, que comenzó en 1880. Dos de los grandes indicadores del avance del cambio climático, como son la temperatura global y la extensión de hielo en el Ártico, han pulverizado en lo que va de año prácticamente todos los récords.
Desde enero hasta junio, todos los meses han batido de forma individual el anterior récord de temperatura a escala global para ese mes. Y los seis primeros meses del año 2016 se han convertido ya en la mitad de año más cálida del registro, con una temperatura media 1.3 grados centígrados superior a la de finales del siglo XIX y 1.5 grados centígrados por encima de la temperatura de la era preindustrial, según el análisis presentado por la NASA.

Pero, además, cinco de los seis meses del inicio de año han transcurrido con la mínima extensión de hielo en el Ártico para esos meses desde que se comenzaron a tomar registros vía satélite en el año 1979. Y la única excepción, el mes de marzo, se ha situado en el segundo lugar para ese mes. La extensión de hielo ártico en el pico de fusión del verano cubre normalmente en la actualidad un 40% menos superficie que a finales de los 70; y el mínimo de cada temporada que se alcanza en septiembre ha caído a un ritmo de más del 13% cada década. No obstante, la Antártida se escapa de este dibujo general y es la única zona del planeta que muestra un enfriamiento respecto a la temperatura media del período de referencia para esa zona

Aunque ambos indicadores han destrozado en 2016 los registros anteriores, los autores del análisis señalan que más significativo que estos récords puntuales es la tendencia que lleva el planeta desde el inicio de este siglo. Los 10 años más cálidos se han registrado a partir de 1998, ocho de estos 10 ocurrieron desde 2005 y el año pasado, 2015, ostenta, hasta que acabe 2016, el primer puesto de la lista de los años más calurosos en el planeta.

“Es cierto que la huella de El Niño se ha dejado notar este año, pero los registros de este año son tan excepcionales, sobre todo en el Ártico, que no se pueden explicar sólo por este fenómeno en el Pacifico”, explica Gavin Schmidt, director del Instituto Goddard para Estudios Espaciales de la NASA, durante una teleconferencia de prensa para presentar los resultados del análisis de 2016.

“Podríamos decir que el 40% del incremento respecto a 2015 se debe a El Niño y el 60% se debe a otros factores, incluido el Ártico en una situación extremadamente cálida”, aseguró Schmidt. Según explicó esos factores están dirigidos por el aumento de la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera.

De hecho, los datos indican que la tendencia de aumento de la temperatura global está acelerada por el calentamiento regional del Ártico. “Ha sido un año récord para las temperaturas globales, pero los registros que se han tomado en el Ártico en los últimos seis meses han sido, si cabe, mucho más extremos”, explicó Walt Meier, experto en hielo marino del Goddard de la NASA, durante la presentación. “Este calentamiento, junto con unos inusuales patrones meteorológicos han conducido hacia el récord de mínima extensión de hielo ártico marino este año”, explicó.

El cambio climático está en el centro de la agenda política de los grandes líderes mundiales y parece que los registros de temperaturas globales vienen a alentar el avance de las negociaciones climáticas. El Acuerdo de París firmado por 195 países el pasado mes de diciembre tiene un objetivo claro: no superar los 2 grados centígrados de aumento de la temperatura media global antes de fin de siglo. Pero incluye una puntualización muy importante y que resultó de vital importancia para los países en vías de desarrollo que más sufren las peores consecuencias del cambio climático: un compromiso para trabajar para que no se superen los 1.5 grados Celsius.

Los datos recién revelados por la NASA ya describen un mundo 1.5 grados centígrados más cálido que en la era preindustrial. Sin embargo, los expertos aseguran que no se puede analizar un año aislado y hay que estudiar las tendencias con la mirada puesta en el futuro. “Los objetivos del Acuerdo de París son a largo plazo y una año que registre una temperatura más alta no quiere decir que hayamos alcanzado ya ese límite, igual que un año con temperaturas más bajas no nos habrá librado del problema”, explicó Gavin Schmidt.

De hecho, los autores estiman que el próximo año 2017 no será un año cálido y se alejará de los registros de 2015 y 2016. “Este año comenzó con los últimos coletazos de un fenómeno de El Niño muy intenso, por lo que ya preveíamos que sería un año muy cálido. Pero el ciclo está cambiando y 2017 comenzará en una fase neutra o de La Niña lo que provocará que la temperatura sea más fría”, aseguró el director del Instituto Goddard de la NASA.

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