José del Carmen Perales Rodríguez.-
Aunque las aportaciones que realizan los padres de familia resultan hasta cierto punto indispensables, para el mantenimiento y pago de servicios, la flexibilidad es el mejor camino para evitar que surjan malos entendidos que puedan desembocar en conflictos mayores, aseguró Humberto Salvador Meléndez Porras.
El director del Centro de Bachillerato Tecnológico, Industrial y de Servicios (Cbtis) 119, atajó de esta forma cualquier señalamiento sobre el presunto condicionamiento, tanto de la prestación del servicio educativo como de la inscripción de alumnos.
Detalló que durante los primeros cuatro meses de su estancia al frente del plantel, ha privilegiado el trato personal y el diálogo con los padres de familia, lo que consideró ha venido a dar un giro a la relación entre ambas partes.
“Desde nuestra llegada hace poco más de cuatro meses hemos sido muy flexibles con los padres de familia que se han acercado con nosotros, que están valorando los cambios y resultados que se están generando y que no tienen otro objetivo que mejorar la calidad de la educación”, comentó.
Meléndez Porras agregó que han sido muy cuidadosos para que no se confunda la inscripción con la obligación de pagar una aportación, pues indistintamente se ha dado atención de acuerdo a cómo se han calendarizado los procesos.
“El trámite para la inscripción que se refiere estrictamente a la presentación de la documentación que se requiere, no debe confundirse con un signo de pesos. Nosotros no mezclamos esos dos asuntos, jamás reclamamos o exigimos el pago, aunque sí necesitamos esos recursos para pagar los servicios públicos, de ahí la importancia de tener un diálogo directo con los padres”, concluyó.