Alejandro Echartea.-
Los dos más grandes representantes de las iglesias Católica y Cristiana de Ciudad Victoria coincidieron en rechazar la Ley Estatal de Voluntad Anticipada y de Derechos de las Personas Enfermas en Fase Terminal, la cual se encuentra en estudio en la Diputación Permanente y sería votada en el período extraordinario de sesiones el próximo mes de agosto.
El presidente de la Junta de Coordinación Política de la LXII Legislatura de Tamaulipas, Ramiro Ramos Salinas, indicó que será la Comisión de Salud, presidida por el diputado independiente Alfonso de León Perales, la encargada de llamar a foros y consultas con expertos en medicina, organizaciones sociales y religiosas, organismos defensores de los derechos humanos y el público en general.
Por su parte el obispo de Ciudad Victoria, Antonio González Sánchez, indicó que temas como el del aborto y la eutanasia son retomados cíclicamente, pero enfatizó que la postura oficial de la Iglesia Católica es en favor de la vida.
“Hoy leí en un periódico que dice que no es lo mismo que eutanasia, pues para mí sí es lo mismo, aquello que se le va a ayudar a una persona para que muera es eutanasia”, el jerarca de la iglesia católica equiparó a esta ley con el aborto, “que muchos no lo quieren llamar aborto, le quieren llamar suspensión del embarazo pero en la práctica es lo mismo”.
Monseñor González Sánchez consideró que nadie tiene derecho a decidir por la muerte de una persona, ni los familiares ni los mismos pacientes terminales, y consideró que el sufrimiento es parte de la enfermedad.
“Tal vez lo que se puede evitar son las famosas conexiones cuando realmente la persona ya está muerta, pero nada más los aparatos la mantienen ‘dizque’ viva, si la persona se va a morir naturalmente, pues que se muera”.
Por su parte el presidente de la Fraternidad de Pastores Cristianos, Luis Armando González Isas, coincidió con el obispo católico pero agregó que los pastores cristianos demandarán a los diputados locales que voten en contra de dicha iniciativa.
“Dios es el último y el primero, y como tal si él es el primero para darnos vida va a ser el último para decidir a qué hora nos vamos, nosotros no somos nadie para decidir por nuestra propia vida, creo que Dios tiene nuestros días contados en la tierra”.