WASHINGTON, E. U., julio 24 (Notimex)
Una presidencia del republicano Donald Trump “sería peligrosa para Estados Unidos y para el mundo”, pues lo único que el magnate ofrece “es una serie de prejuicios y sentimientos viscerales”, afirmó este domingo el diario The Washington Post.
En un editorial titulado “Donald Trump es una amenaza única para la democracia estadounidense”, el influyente cotidiano hace un balance de la personalidad “arrogante” del magnate, de sus “mentiras” y lo descalifica para servir como presidente en la experiencia y el temperamento.
El diario advirtió que lo que hasta ahora era un problema republicano se convirtió “en un desafío” para la nación que debe afrontar y superar luego de que el millonario de los bienes raíces ha montado una campaña basada en “muecas” y “no en substancia”.
Afirmó que la mayoría de sus puntos de vista están equivocados en su diagnóstico de los problemas de Estados Unidos y sus propuestas de solución son peligrosas, pues una retórica de “denigración y división” podría tensar los lazos que han mantenido unida a una nación diversa.
El editorial señaló que han pasado 64 años desde que cualquier partido mayor nominó a un candidato a presidente sin experiencia electoral desde Dwight Eisenhower, pero afirmó que si bien “ese experimento salio bien, Eisenhower no es Trump”.
“Liderar la campaña aliada para liberar a Europa de los nazis requirió habilidades políticas y estratégicas de primer orden y Eisenhower fue humilde y diligente e inteligente”, apuntó.
En contraste, en la hoja de vida de Trump no hay nada que sugiera que puede funcionar de manera exitosa en Washington, sino episodios repetidos en los negocios de “salvarse él mismo pese a lesionar personas que creyeron en él”.
“Su negativa a liberar sus declaraciones de impuestos, rompiendo una tradición bipartidista, hace pensar que hay aspectos desacreditables” sobre ello, apuntó el Post.
Mencionó que su falta de experiencia podría superarse, si él mismo lo viera como una debilidad, pero el magnate no muestra curiosidad, no lee y parece creer que no necesita un consejo, lo que lo hace ser “una inusual combinación de necesidad extrema y arrogancia desenfrenada”.
Destacó que a lo largo de su campaña ha vertido una mentira tras otra y no ofrece ninguna coherencia cuando se trata de política. En los últimos años, ha dicho que apoyaba una reforma migratoria, el control de armas y el aborto legal, y como candidato se convirtió en un oponente de la línea dura en los tres temas.