Alejandro Echartea.-
El alcalde de Ciudad Victoria, Fernando Méndez Cantú, descartó pedir a la Federación seguridad personal adicional tras los hechos violentos del pasado fin de semana en los municipios de Pungarabato y San Juan Chamula en los estados de Guerrero y Chiapas, respectivamente, en los cuales los ediles de ambos municipios perdieron la vida.
“De hecho yo siento una buena protección que me brinda el desempeño de mi cargo, tengo gente que me apoya y me cuida, y no deseamos que se presente alguna circunstancia similar”, indicó el Alcalde victorense.
“Estamos tan expuestos como cualquier otro ciudadano y es algo que no lo deseamos para nadie y tampoco para nosotros, ni para las familias de la ciudadanía ni para la familia nuestra, aquí tenemos que ir todos asumiendo los propios tramos de responsabilidad, de riesgo, de prudencia”.
Méndez Cantú recordó que el arribo de los 600 elementos federales de Seguridad Pública el pasado 15 de julio ha traído nuevamente un clima de tranquilidad entre la ciudadanía, esto luego de un alza de hechos violentos suscitados hace un par de semanas, “las incidencias se han minimizado, estamos en un buen ambiente y deseamos que así siga”.
No obstante dijo desconocer por cuánto tiempo más habrán de permanecer estos 600 elementos federales en Ciudad Victoria, 300 de las Fuerzas Federales y 300 de la Policía Militar, aunque consideró que el tiempo que estos permanezcan en la localidad habrá de ser positivo para las actividades cotidianas de la comunidad.
“El volumen de efectivos salvaguardando las diversos comunidades municipales son cuestiones de estrategia y vendrán elementos de una corporación y saldrán otros, y esto en tanto que estratégico nosotros no sabremos cuándo se van, ni cuándo vienen”.
Cabe mencionar que el alcalde de Pungarabato Guerrero, Ambrosio Soto Duarte, era protegido por cuatro elementos de la Policía Federal cuando fue muerto en un atentado en una carretera del vecino estado de Michoacán; mientras que el alcalde Domingo López González de San Juan Chamula, murió durante una protesta de indígenas de los altos de Chiapas, ambos hechos lamentables sucedieron el sábado 23 de julio.