RANDOM LAKE, Wisconsin, EE.UU. (AP) — Cabezas cónicas, zombis, barbas, bananas… son algunos de los originales mangos de grifo que se han convertido en un gran negocio ante la multiplicación de las cerveceras artesanas.
En Estados Unidos había 2.033 cerveceras artesanas en 2011, en comparación con las 4.144 del año pasado, según la Brewers Association.
El negocio de AJS Tap Handles ha crecido al mismo ritmo que las nuevas fabricantes. La empresa, que fabrica los mangos para grifos, va a ampliar su oficina y fábrica en Random Lake, Wisconsin. Sus 45 empleados fabrican cada año unos 500.000 mangos de resina, madera y metal.
«A veces los mejores son los más sencillos, que tienen una forma realmente memorable y una marca muy llamativa», comentó Cole Krueger, diseñador jefe de AJS.
El diseñador también recomienda a las marcas de cerveza que mantengan el ancho en no más de tres pulgadas de ancho y una libra de peso. Así pueden encajar entre otros grifos y resultan más cómodos para los camareros, que tienen que poder quitarlos con rapidez si se termina un barril en un momento de mucho trabajo. El límite de peso es para evitar que rompan los grifos, regándolo todo de cerveza.
A las empresas les interesa cumplir esos límites, señaló Rob Zellermayer, comprador de cerveza y camarero en el bar Sugar Maple de Milwaukee, donde hay 60 cervezas de grifo.
«A veces me hacen falta muy pocos motivos para no comprar cerveza, y si existe la idea de que puede romper un grifo, por desgracia hay otros miles de cerveceras de entre las que puedo elegir», explicó.
Aunque para algunos consumidores lo importante sigue siendo la calidad de la cerveza y su descripción en el menú, algunos bebedores como Tyler Penrod sí que buscan una primera impresión en el grifo. Hace poco encargó para el bar The Brass Tap en Greenfield la marca «Overrated» («Sobrevalorada», en inglés), de la Surly Brewing Company, porque le gustó su mango plateado con letras en negro, coronado por un cuadrado blanco con el nombre de la cerveza.
«Me gusta su aspecto industrial. EL nombre era atractivo más allá del nombre de la cervecera, con la que estoy familiarizado», dijo.
Y resulta que no estaba sobrevalorada.
«Me gusta mucho. Definitivamente es probable que vuelva a comprarla», dijo.