Tokio, 27 Jul (Notimex).- Un hombre de 26 años que acuchilló y mató la víspera a 19 japoneses y dejó heridos a otros 26 en un centro para discapacitados mentales en Sagaminhara, prefectura de Kanawaka, negó sentir remordimiento y dijo que intentaba “salvar” a las víctimas.
Fuentes policiales cercanas a la investigación dijeron este miércoles que Satoshi Uematsu, exempleado del centro de atención a minusválidos mentales, no expresó remordimiento por los hechos y sostuvo que intentó “salvar” a las personas agredidas.
«Sería mucho mejor que los discapacitados desaparecieran”, dijo Uematsu, según la policía, u admitió: “no hay ninguna duda, acuchillé a personas que no podían comunicarse bien”.
La agencia noticiosa japonesa Kyodo dijo que la policía arrestó al sospechoso del ataque cuando éste fue a entregarse en una estación policial poco después de cometer la agresión.
La mayoría de las víctimas recibió heridas cortantes en la garganta, con una profundidad hasta de 10 centímetros, y otras en el pecho. De los 26 heridos, tres fueron reportadas graves.
Uematsu fue presentado a los fiscales este miércoles, y se prevé que enfrente cargos por asesinato.
La policía cree que Uematsu tenía una intención clara de perpetrar el asesinato múltiple, y arremetió contra sus víctimas cuando dormían.
Las 19 personas que murieron, con edades de 19 a 70 años, fueron nueve hombres y 10 mujeres, todas residentes del lugar, aunque la policía mantiene en reserva sus identidades.
Uematsu, quien vive cerca del centro, tenía tres cuchillos en una mochila, todos ellos manchados de sangre, cuando se presentó a la estación policial de Tsukui a bordo de un vehículo para entregarse.
A mediados de febrero, Uematsu visitó la residencia oficial del líder de la Cámara de Representantes, Tadamori Oshima, en Tokio con la idea de entregarle una carta que decía: «puede matar a un total de 470 personas discapacitadas”, según la policía y otras fuentes.
Uematsu sotuvo que su objetivo era “un mundo en el cual la eutanasia esté disponible para las personas que sufren múltiples incapacidades -en casos donde es extremadamente complejo para ellos vivir en casa y estar activos socialmente- con el consentimiento de sus tutores”.
El 18 de febrero, días después de esa visita, Uematsu dijo a sus compañeros de trabajo que “podría matar a los discapacitados”, lo que alentó a la policía a interrogatorlo un día después.
Luego de repetir su amenaza, el gobierno de la ciudad de Sagamihara canalizó a Uematsu a un hospital psiquiátrico, donde estuvo hasta el 2 de marzo, y durante esa estancia en la clínica dio positivo a un examen de consumo de marihuana.