A bordo del avión papal, 27 Jul (Notimex).- “¡El mundo está en guerra!”, aseguró hoy el Papa Francisco al comentar los últimos atentados terroristas en diversas ciudades de Europa y aclaró que no se trata de una guerra de religión, sino “por intereses” y “por dinero”.
Durante el vuelo que lo condujo de Roma a Cracovia, en el inicio de una visita apostólica de cinco días a Polonia, el líder católico habló con los periodistas de la comitiva que lo acompaña sobre el asesinato de un sacerdote en una iglesia de Francia.
Constató que la palabra más usada actualmente es “inseguridad”, pero afirmó que la palabra correcta debería ser “guerra”, una “guerra en pedazos”, un conflicto mundial comparable con las guerras de 1914 y de 1939.
“No es tan orgánica, tal vez. Organizada sí, pero es guerra. Este santo sacerdote, que murió justamente en el momento en que ofrecía las oraciones por toda la Iglesia, es uno pero cuántos cristianos, cuántos inocentes, cuántos niños (han sido víctimas)”, estableció.
Así se refirió al asesinato de Jacques Hamel, presbítero de 86 años de edad, quien fue sorprendido la víspera por dos hombres mientras celebraba la misa en su parroquia ubicada en la población de Saint-Étienne-du-Rouvray, en la región de Normandía.
Pero Jorge Mario Bergoglio instó a pensar en los conflictos de otras latitudes, como en Nigeria u otros lugares de África. “No tengamos miedo de decir esta verdad, el mundo está en guerra y perdió la paz”, insistió.
Más adelante, antes de retirarse y cuando ya había saludado a todos los periodistas que lo acompañaban, tomó de nuevo el micrófono para aclarar que sus palabras no tenían nada que ver con una guerra de religión.
“Cuando yo hablo de guerra, hablo de guerra en serio, no de guerra de religión. ¡No! hay guerra de intereses, hay guerra por el dinero, por los recursos, la naturaleza, hay guerra por el dominio de los pueblos, esta es la guerra”, precisó.
“Alguno puede pensar: está hablando de guerra de religión. No. Todas las religiones queremos la paz, la guerra la quieren los otros, ¿entendido?”, añadió.
Además agradeció a todos aquellos que se comunicaron con él en estos días, mandando condolencias por el sacerdote asesinado, y mencionó al presidente de Francia, Francois Hollande, quien lo llamó por teléfono, hablándole “como un hermano”.
En el avión Francisco dedicó más de media hora a saludar uno por uno a todos los periodistas, fotógrafos y camarógrafos que forman parte de su comitiva. Con ellos intercambió bromas, hizo comentarios y recibió varios regalos, entre otros un sombrero típico de las montañas de Polonia.
Al final agradeció a los comunicadores por su trabajo en la Jornada Mundial de la Juventud, motivo de su viaje a Cracovia. “La juventud es siempre esperanza, esperemos que los jóvenes nos digan algo que dé un poco más de esperanza”, apuntó.