México, 3 Ago (Notimex).- México ocupa el segundo lugar entre los países donde menos se amamanta, pues solo 18 por ciento de las mujeres lo hace, mientras que en el mundo esta cifra es de 45 por ciento, afirmaron académicas de la UNAM.
María del Carmen Aguirre García y Ana Elena Limón Rojas, de la Facultad de Medicina, subrayaron la necesidad de fomentar la lactancia en el país, no solo por los beneficios a la salud de la madre e hijo, sino por el vínculo emocional que se establece entre ambos.
En conferencia de medios organizada con motivo de la Semana de la Lactancia Materna, propusieron crear un plan nacional de lactancia que desmitifique la práctica y promueva que las mujeres amamanten.
Lo recomendable, expuso Carmen Aguirre, es dar pecho al bebé no solo durante los primeros seis meses de vida sino hasta los dos años de edad, pues la leche humana ofrece un aporte nutrimental importante, contiene anticuerpos y sustancias activas que favorecen una buena digestión y evitan cólicos.
Además, mediante la lactancia se establece un apego saludable entre la mamá y su pequeño, con lo cual los infantes ganan seguridad y capacidad de establecer límites, planteó.
En el caso de la madre, abundó, ayuda al útero a regresar a su forma original, aminora las hemorragias, da mayor movilidad de grasa, lo cual equivale a más pérdida de peso, reduce riesgos cardiovasculares y disminuye la probabilidad de padecer diabetes tipo II.
Por ello, insistió en la necesidad de promover estrategias a favor de la lactancia, las cuales deben tener su origen tanto en la academia como entre los profesionales de la salud y los centros de trabajo.
A su vez, la pediatra Ana Elena Limón Rojas consideró que la lactancia materna debe ser impulsada todos los días, pues “hoy, médicos, enfermeras y quienes trabajan en el sector salud hacen poco en el renglón”.
En ese sentido, advirtió, se requiere crear un plan nacional de lactancia materna que ofrezca mayor información y desmienta mitos que representan un obstáculo para amamantar, entre ellos que la madre haga corajes, utilice antibióticos o tenga un susto.
En este sentido, las expertas consideraron un acierto la existencia de iniciativas que toman en cuenta horarios para la lactancia, pues hay empresas que permiten que sus empleadas dispongan de lapsos para llevarla a cabo.
Así, las trabajadoras no verán sus deberes laborales como un obstáculo para dedicarse a sus hijos, mientras que los patrones se favorecerán porque los bebés alimentados así se enfermarán menos y sus madres solicitarán menos incapacidades para cuidarlos, concluyeron.
