PORTSMOUTH, Virginia, EE.UU. (AP) — Un jurado recomendó una sentencia de dos años y medio de prisión para un ex policía blanco que el jueves fue declarado culpable de homicidio no premeditado tras disparar fatalmente contra un joven negro desarmado que había sido acusado de robar en una tienda.
El año pasado, Rankin le disparó a William Chapman, de 18 años de edad, en el rostro y el pecho afuera de una tienda Wal-Mart luego de que un guardia de seguridad acusara al joven de haber robado en el establecimiento.
Ninguna cámara de video grabó el asesinato, y los testimonios fueron contradictorios en detalles sobre lo ocurrido. Pero la mayoría de los testigos dijeron que Chapman tenía sus manos levantadas, y la fiscal Stephanie Morales señaló que el policía pudo haber utilizado fuerza no letal.
El agente «sacó una pistola en lo que en el peor de los casos sería una pelea a puñetazos», dijo Morales al jurado, que deliberó durante casi dos días antes de entregar su veredicto.
Rankin, de 36 años, enfrentaba de uno a 10 años por la condena de homicidio. Morales solicitó a los miembros del jurado la pena máxima, mientras que el abogado defensor, James Broccoletti, argumentó que ninguna cantidad de años en la cárcel reviviría a Chapman.
Un juez sentenciará formalmente a Rankin el 12 de octubre. El juez no tiene que seguir la recomendación del jurado, pero no puede aumentar el castigo.
Rankin, quien fue despedido del departamento de policía de Portsmouth después de que se le abriera el proceso penal, ya había matado a otro sospechoso desarmado cuatro años antes, y muchos en la comunidad de 100.000 habitantes, mayormente de raza negra, vieron su juicio como una oportunidad de rendición de cuentas en momentos en que continúan las balaceras policiacas en varias partes del país.
Pero sus abogados dijeron que este caso no tiene nada que ver con el uso letal de la fuerza contra otros hombres negros.
«Pienso que es una tragedia terrible que desearía que nunca hubiera ocurrido. Desearía que nada de esto hubiera ocurrido», dijo Rankin después de ser declarado culpable.