noviembre 24, 2024
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agosto 6, 2016 | 124 vistas

RIO DE JANEIRO (AP) — El nuevo aire profesional en el boxeo olímpico en Río de Janeiro malogró el debut de una de las grandes esperanzas de México, Lindolfo Delgado.

Delgado cayó este sábado por decisión unánime (3-0) en su combate de tres asaltos ante el italiano Carmine Tommasone en la división ligera (60 kilogramos), al ponerse en marcha las preliminares del boxeo de los Juegos Olímpicos de Río.

Tommasone es uno de los contados peleadores profesionales que se clasificaron al boxeo olímpico luego de que los regentes del deporte a nivel amateur les abrieron las puertas. El italiano llegó con foja de 15-0, con cuatro nocauts, y ostenta un cetro vacante intercontinental en la división pluma de la Asociación Mundial de Boxeo.

Delgado, de 21 años, dijo tras el combate que sabía de antemano que se enfrentaría a un profesional, pero salió a hacer su pelea. El mexicano arremetió más bien contra los jueces y, particularmente, se mostró en desacuerdo con la apreciación de que perdió por decisión unánime.

«Eso me duele; no lo puedo aceptar», manifestó Delgado, oriundo del estado norteño de Nuevo León. «Lástima que los jueces vieron una pelea diferente».

Se trata de la primera crítica de un pugilista contra una de las novedades del boxeo en Río: el cambio en la manera de evaluar los asaltos sin un sistema automatizado y el uso de cinco jueces que dan su puntuación en una tarjeta tras cada round, como en las peleas profesionales.

Tommasone, por su lado, se expresó convencido de que ganó claramente.

«Fue una gran pelea y creo que yo metí los mejores golpes», dijo el italiano. «Él (Delgado) tiene mucho futuro».

El equipo de preparadores del mexicano salió del combate con evidentes señales de disgusto y con papeles en la mano en que al parecer llevaban su propia puntuación de la pelea.

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