Mauricio Zapata.-
La generación de empleos en Tamaulipas se mantiene estancada y es que en lo va del año, la entidad no ha avanzado en porcentajes de ocupación, según el reporte mensual de la Encuesta Nacional sobre Ocupación y Empleo (ENOE) que mes con mes lleva a cabo el Inegi.
Para el mes pasado, Tamaulipas se ubicó en el lugar número seis como la entidad con mayor tasa de desocupación en el país con el 4.7 de la población económicamente activa sin trabajo.
Si bien, el mes anterior el estado estaba como tercero con más número de desempleados, Tamaulipas no avanzó, ya que para entonces tenía 4.9 por ciento, es decir, en un mes sólo caminó dos centésimas porcentuales.
A nivel nacional, la tasa de desocupación fue de 3.9 por ciento de la población económicamente activa en junio de este año, porcentaje ligeramente inferior al reportado en el mes previo de cuatro por ciento, con cifras ajustadas por estacionalidad.
Esta entidad, según el Inegi en el sexto mes de 2016 señala que la población subocupada, medida como aquella que declaró tener necesidad y disponibilidad para trabajar más horas representó 7.8 por ciento de la población ocupada según series desestacionalizadas, proporción inferior a la de 8.4 por ciento reportada durante mayo pasado.
En el mes que se reporta, un 19.7 por ciento de los desocupados no contaba con estudios completos de secundaria, en tanto que los de mayor nivel de instrucción representaron al 80.3 por ciento.
Las cifras para la situación de subocupación fueron de 40.3 por ciento y de 59.5 por ciento, respectivamente.
Tabasco y la Ciudad de México siguen siendo las entidades con mayor tasa de desocupación, principalmente la primera, ya que el 7.2 por ciento de su población no cuenta con un trabajo.
El Inegi también da cuenta que Tamaulipas es una de las diez entidades federativas que tienen las mayores tasas de participación en la actividad económica (cociente entre la PEA y la población de 15 o más años de edad).
Este indicador no muestra una situación de gravedad en el mercado de trabajo, sino más bien de la presión que la población ejerce sobre el mismo, lo cual está influido por diversas situaciones como son principalmente las expectativas y el conocimiento que tienen las personas que no trabajan sobre la posibilidad de ocuparse, así como por la forma como está organizada la oferta y la demanda del mismo.