RIO DE JANEIRO (AP) — Las delegaciones olímpicas de Israel y Líbano se enfrascaron en una acalorada discusión por el acceso a un autobús para la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
Ambas partes admitieron el sábado que el jefe de la delegación libanesa impidió el acceso al autobús de los deportistas israelíes, aunque había explicaciones contradictorias sobre sus motivos.
Israel lo planteó como un acto hostil, y el entrenador de vela Udi Gal dijo que les impidieron abordar el autobús en la villa olímpica por motivos políticos.
«El chofer abrió la puerta y empezamos a subir, pero luego el jefe de la delegación libanesa bloqueó la entrada y no nos dejó subir», relató Gal al canal 2 de la televisión israelí. «Queríamos defendernos, pero tampoco queríamos ocasionar problemas».
Gil Lusting, jefe de la delegación de Israel, indicó que el comité organizador se encargó de los arreglos de la transportación a la ceremonia en el estadio Maracaná y «vio el comportamiento descortés del jefe de la delegación libanesa y de inmediato nos consiguió otro autobús».
«El comportamiento del jefe de la delegación libanesa contradice la Carta Olímpica», agregó.
En cambio, el encargado de la delegación de Líbano, Salim Haj Nicola, dijo que tenía derecho a evitar que los atletas de otro país subieran a un autobús reservado para ellos.
«Pedí al chofer que cerrara la puerta, pero el guía con el equipo israelí no se lo permitió», dijo Haj Nicola al diario libanés An-Nahar. «Luego me paré en la puerta del bus para evitar que el equipo israelí subiese, y algunos intentaron entrar y pelear». Haj Nicola dijo a la AP que se trató solo de «un pequeño incidente».
«Ya pasó», dijo por teléfono. «Estamos aquí por el deporte».