diciembre 11, 2024
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agosto 9, 2016 | 110 vistas

LONDRES, Inglaterra, agosto 8 (Notimex)

Al menos 67 personas murieron y cientos más resultaron heridas el fin de semana en Etiopía, por el uso excesivo de la fuerza policial durante manifestaciones pacíficas, denunció hoy aquí Amnistía Internacional (AI).

En un reporte, la organización defensora de los derechos humanos acusó a las fuerzas de seguridad etíopes de disparar contra manifestantes en las regiones de Oromia y Amhara que pedían reformas políticas, justicia y respeto al estado de derecho.

El peor derramamiento de sangre, que puede constituir una ejecución extrajudicial, tuvo lugar en la ciudad norteña de Bahir Dar, capital de la región de Amhara, donde al menos 30 personas murieron la víspera por el excesivo uso de la fuerza, apuntó AI.

“Las fuerzas etíopes sistemáticamente han utilizado fuerza excesiva en sus intentos equivocados para silenciar las voces disidentes”, destacó en el informe la subdirectora regional de Amnistía Internacional para África Oriental, el cuerno y los grandes lagos, Michelle Kagari.

Estos crímenes, agregó Kagari, deben ser investigados con prontitud, de manera imparcial y efectiva y todos los sospechosos de responsabilidad penal deben ser llevados ante la justicia, “en un juicio justo ante la jurisdicción civil ordinaria sin recurrir a la pena de muerte”, destacó.

Información obtenida por AI demostró que la policía disparó el domingo pasado balas contra los manifestantes en Bahir Dar, matando a por lo menos 30 personas y contra manifestantes en Gondar el sábado, provocando la muerte de por lo menos siete personas más.

“La respuesta de las fuerzas es de una mano dura sorprendente”, destacó la subdirectora regional para África Oriental de la organización no gubernamental (ONG), cuya sede central se ubica en esta capital.

AI indicó que además cientos de personas, muchos de ellos jóvenes, fueron arrestadas en Amhara y Oromia, y están en centros de detención extraoficiales, incluidas bases de entrenamiento militar y de la Policía.

“Estamos extremadamente preocupados porque el uso de instalaciones de detención no oficial puedan exponer a las víctimas a otras violaciones de derechos humanos como tortura y otros malos tratos”, indicó Kagari.

La funcionaria de AI consideró que todos los arrestados durante las protestas deben ser liberados de manera inmediata e incondicional, ya que “están injustamente detenidos por ejercer su derecho a la libertad de opinión”.

Las protestas son una continuación de las manifestaciones pacíficas que empezaron en noviembre de 2015 en varias ciudades del país contra un plan de gobierno de integrar partes de la región de Oromia a la capital etíope, Addis Abeba.

La manifestaciones comenzaron el 12 de julio pasado, cuando las fuerzas de seguridad intentaron detener al coronel Demeka Zewdu, uno de los líderes de la Comisión de la Libre Determinación de Identidad del distrito de Wolqait, por presuntos delitos de terrorismo.

Wolqait es un distrito administrativo de la región de Tigray que formaba parte de Amhara antes de que el Frente Democrático Revolucionario (EPRDF) llegara al poder en 1991.

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