NUEVA YORK, E. U., agosto 8 (Notimex)
El organismo internacional Médicos Sin Fronteras (MSF) denunció que un ataque a un hospital pediátrico en la comunidad siria de Millis causó la muerte de 13 personas, y dejó a unas 70 mil más sin servicios esenciales de salud.
En un comunicado, el organismo destacó que el sábado pasado, el hospital sufrió bombardeos aéreos, dos de los cuales hicieron blanco directo en sus instalaciones y otros dos en los alrededores.
La ofensiva causó la muerte de cuatro empleados del hospital, así como de otras nueve personas, entre ellos cinco niños y dos mujeres, y otros seis empleados del hospital resultaron heridos.
La agresión destruyó la sala de operaciones del hospital, la unidad de cuidado intensivo, el departamento de pediatría, ambulancias, un generador y cerca de 80 por ciento del equipo médico del hospital, lo que forzó al cierre de las instalaciones.
El hospital especializado en servicios pediátricos proveía cuidados esenciales de salud a cerca de 70 mil personas en Millis y sus alrededores, donde radica gran número de personas desplazadas por la violencia de otras zonas de Siria.
Silvia Dallatomasina, gerente de operaciones médicas de MSF para el noroeste de Siria, apuntó que este nuevo bombardeo directo a un hospital en Siria constituye “una atrocidad”.
“Tenemos que admirar el valor y la dedicación de los médicos sirios que continúan trabajando en medio de una guerra en que hospitales son regularmente atacados en bombardeos y fuego de artillería, y tenemos la obligación de apoyarlos en su trabajo esencial para salvar vidas”, dijo Dallatomasina.
Los ataques ocurren en el marco de un escalamiento en los combates de la gubernatura de Idlib, donde está la comunidad de Millis. De enero a junio de 2016, los dos más grandes hospitales en Idlib apoyados por MSF fueron atacados, lo que resultó en 70 muertes y 760 heridos.
“Repetimos nuestro urgente llamado a todos aquellos con influencia en la guerra en Siria, incluyendo cuatro de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad que participan en la guerra, para que de manera urgente generen un cambio y detengan los ataques a hospitales”, dijo Dallatomasina.