El tramo carretero Reynosa-Nuevo Laredo, que comprende “La Rivereña”, es uno de los de mayor incidencia en cuanto a robo a unidades del autotransporte de carga, apenas por debajo de tramos como el de México-Puebla-Veracruz; México-Querétaro; Córdoba-Orizaba; Puebla-Órizaba; Texcoco-Lechería; Avenida López Portillo-Tultitlán-Cuautitlán Izcalli y Circuito Mexiquense tramo Huehuetoca.
La Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (Canacar) informó que en el primer semestre del año los robos al sector aumentaron y las pérdidas por esta actividad ilícita ascendieron a 663 millones de pesos, lo que incluso elevó las primas de seguros en 100 por ciento este año.
El presidente del organismo, Rogelio Montemayor, y el vicepresidente ejecutivo, José Refugio Muñoz, señalaron que ante esta situación se sumarán a la iniciativa para escalar el robo de autotransporte a delito federal.
De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública de la Secretaría de Gobernación, el robo contra el transporte de carga aumentó 73.5 por ciento, al pasar de 568 unidades, en 2014, a 986 en 2015.
En lo que va de 2016 se reportaron 663 robos, lo que significa un incremento de 40 por ciento respecto a igual periodo de 2015, es decir, se estima que este año se elevará hasta 80 por ciento.
El vicepresidente ejecutivo de la Canacar dijo que al cuantificar los daños, las pérdidas económicas para los autotransportistas asciende a unos 663 millones de pesos por el robo de los tractocamiones y remolques.
Ello, explicó José Refugio Muñoz, debido a que cada unidad hurtada representa unos dos millones de pesos, si se considera que alrededor de 50 por ciento son recuperadas.
Sin embargo, destacó que aun cuando las unidades son recuperadas, resulta un «viacrucis» para las empresas, toda vez que el trámite de recuperación tarda hasta 30 días.
Dicha situación, sostuvo, ha propiciado que varias aseguradoras se retiren del segmento y las pocas que quedan han duplicado el costo de las primas, de tal forma que antes el seguro de cobertura amplia costaba 40 mil pesos anuales y hoy cuesta 80 mil pesos.
«Hace unos años había bandas especializadas, pero desafortunadamente hoy todos los delitos se han concentrado en grandes cárteles y el que trafica, contrabandea, secuestra, ahora roba camiones. Ahora son los mismos sólo que se han perfeccionado. Ningún localizador es totalmente inmune a la tecnología que ellos han encontrado para desactivarlos», aseveró.
Subrayó que es responsabilidad del Estado garantizar la seguridad en las personas y en los bienes, por ello se sumarán a la iniciativa para escalar el robo de autotransporte a delito federal y que haya una protección al sector contra este ilícito que va en aumento.