La delegación de mexicanos en Río 2016 no ha conseguido los resultados que la afición espera y empiezan a criticar su rendimiento a través de redes sociales, pues consideran injusto que el dinero de sus impuestos sea invertido en ellos para que caigan en primera ronda de los Juegos Olímpicos.
Y es que de acuerdo a una investigación recogida por El Financiero, con datos del Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento (Fodepar) y Transparencia, más de 145 millones de pesos del erario fueron utilizados por el gobierno para las becas de los atletas, quienes buscaban su lugar en la justa veraniega.
De ese dinero, invertido entre 2013 y marzo de 2016, no todo fue bien utilizado, pues de los 25 deportistas que más apoyo recibieron, 13 ni siquiera calificaron a Río, es decir, menos de la mitad cumplió realmente el objetivo primordial.
Una de las atletas más atacadas tras su eliminación de los JO, fue la arquera Aída Román, quien pese a cometer el error que significó la derrota de México contra China Taipei en la categoría por equipos, aseguró que no le debe nada a nadie por lo que no lamentaba su actuación.
Sin embargo, Román es la tercera atleta que más dinero recibió del erario en este proceso olímpico, con 2.2 millones de pesos, y aun así no cumplió con las expectativas, sobre todo por la plata que obtuvo en Londres 2012 en la misma disciplina.
Paola Espinosa ocupa el segundo lugar, con 2.6 millones recibidos del gobierno, y aunque se quedó lejos del podio en la Plataforma de 10 metros sincronizados, aún le queda la prueba individual para reivindicarse.
La atleta que más dinero recibió fue María del Rosario Espinoza (2.9 millones), quien es la esperanza del taekwondo mexicano para conquistar un metal y ella tiene el objetivo de colgarse su segundo oro olímpico para desquitar su beca.