Los primeros días de Río de Janeiro 2016 han estado lejos de ser los esperados; hasta el momento la delegación mexicana va en blanco y si los atletas que vienen no cambian pronto el panorama, se corre el riesgo de tener la peor cosecha en 20 años, e incluso irse en blanco, lo que no ocurre desde 1928.
Desde Atlanta 1996, cuando México sólo ganó un bronce (en marcha con Bernardo Segura), los atletas nacionales han traído al menos tres medallas y sólo en una, Atenas 2004, no se consiguió ningún oro.
En Sydney fueron seis las preseas que se consiguieron, una dorada; en Atenas fueron cuatro, sin ningún primer lugar; en Beijing 2008 sólo fueron tres medallas, pero dos de éstas fueron de oro; y en Londres 2012 cayeron siete, con una dorada.
Aún quedan varias pruebas y los clavadistas lo intentarán ahora de manera individual; Alejandra Valencia sigue con vida en tiro con arco; además, taekwondo ha dado medalla en cada una de las justas desde Sydney 2000 y todavía falta por disputarse.
De hecho, la historia señala que México debe traerse al menos una medalla, ya que desde Amsterdam 1928 cuando no hubo ninguna presea, nuestra delegación nunca ha fallado en hacerse presente en el medallero.
Este día se puede comenzar a cambiar este negro panorama, con Ale Valencia, quien hasta ahora ha sido nuestra mejor representante en tiro con arco. México espera ya poner su nombre en el medallero.