diciembre 15, 2024
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agosto 12, 2016 | 131 vistas

SEUL, Corea del Sur (AP) — Pese al constante retraimiento por la crisis nuclear y prácticamente sin interacción política entre las dos naciones, algunos atletas de Corea del Norte y del Sur hacen la excepción.

La interacción de las delegaciones de ambos países en las justas de Río llamaron la atención internacional por primera vez cuando la gimnasta de 17 años Lee Eun-ju se tomó una selfie con su contraparte norcoreana Hong Un Jong hace pocos días, mientras entrenaban para competir. Las dos retomaron la relación pocos días después cuando compartieron escenario en una competencia preliminar, en la que Lee fue eliminada y Hong avanzó a la final de salto de caballete.

Fue la primera participación de Lee en Juegos Olímpicos, mientras que Hong se presenta después de convertirse en la primera gimnasta en darle a Corea del Norte un oro, en Beijing 2008.

El presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, describió la selfie como «un gran gesto».

El miércoles, el norcoreano Kim Song Guk se acercó a su rival surocreano Jin Jongoh y estrechó su mano momentos después de que Jin asegurara su tercer presea dorada olímpica en pistola para hombres en la modalidad de 50 metros.

Kim, que se colgó el bronce en el evento, y Jin, se saludaron de mano nuevamente sobre el podio de premiación.

«Si nosotros (las dos Coreas) nos convirtiéramos en una, las medallas ganadas tendrían un mayor valor. Si nos unificamos en un futuro, el primer y el tercer lugar pertenecerían a una sola Corea», declaró Kim.

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