Aída Román regresó a la Ciudad de México después de finalizar su participación en Río 2016 y mostró su inconformidad tras la asistencia de la pareja de Alfredo Castillo, titular de la Conade, a los Juegos Olímpicos.
«Fácilmente hubiera estado un preparador o un fisioterapeuta que realmente necesitaba esa acreditación. Hay deportistas que llegan súper lesionados y que tratan de buscar la manera de componer la lesión y no pueden tener una acreditación los médicos o los fisioterapeutas porque al final hay alguien más querido ahí», dijo la arquera mexicana.
Aída Román es una deportista olímpica que se ha visto afectada por los problemas que existen entre la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE) y el Comité Olímpico Mexicano (COM), ya que estos han perjudicado su preparación para los Olímpicos.
«Es el reflejo de lo que estamos viviendo, hay una gran desorganización y anteriormente había una buena comunicación entre ellos. Ahora cada quien está jalando para un lado. Es un divorcio y nosotros estamos en medio. Para el siguiente proyecto pienso que sería bueno hacer las paces, conciliar y partir de buenas bases», comentó Román.
La arquera también explicó que dado al manejo que se le dio en México a la disciplina de tiro con arco en los últimos años, no tuvieron el tiempo suficiente para preparase. Un proyecto de 4 años, lo trabajaron 10 meses. La formación irregular que tuvo al perder a sus dos entrenadores, complicó su para llevar una presea a casa.
«Cuando te cambian a un director y al otro día ponen a otro, cada uno tiene sus propias ideas y proyectos. Empiezan a salir cosas a favor y en contra y en medio se quedan muchas cosas. La verdad el deportista se queda solo y en mi caso estuve muchos años sola», finalizó.