Arnulfo Mata Huerta.-
Iván y Omar Guerrero Juárez, son dos novatos que llegan con muchas ilusiones a la práctica del softbol y beisbol, son tal altos como las “Torres Gemelas de Nueva York”, Iván de 20 y Omar de 25 respectivamente se muestran optimistas de establecerse en un futuro próximo como titulares en el equipo Bravos SporTex.
Recién llegan a esta promoción, pero traen ganas de acoplarse prontamente con el grupo, ellos fueron invitados a jugar softbol y beisbol por David López, su primo carnal, recio bateador que algo les vio para que agarraran el guante, pelota y bate. Son dos muchachos sencillos, estudiantes de la Facultad de Comercio y Administración, hijos del matrimonio formado por don Juan Carlos Guerrero Yépez y señora Martha Elizabeth Juárez.
Llaman la atención por su estatura y fortaleza, para conocer sus impresiones de cómo llegan a estos deportes, sus anhelos, no solamente en lo deportivo sino en lo académico este reportero charló breves momentos con estos jóvenes durante un descanso de su entrenamiento realizado la tarde del pasado jueves en el estadio Praxedis Balboa y con el primero que platicamos fue con el más chico (gulp) o sea Iván y esto fueron las respuestas a nuestras preguntas formuladas, expresó.
Nombre completo, cuestionamos:
Iván Alejandro Guerrero Juárez, tengo 20 años y peso 82 kilogramos, tengo 1.82 de estatura.
Iván como se te da la idea de practicar el deporte de la pelota blanda y “bola caliente”.
“Me invitó mi primo David y vine porque me gusta jugar, pero nunca he jugado béisbol, el ambiente de aquí lo siento bien, pero para jugar mejor hay que venir a entrenar, tengo el permiso de mis padres Juan Carlos Guerrero Yépez y Martha Elizabeth Juárez López, soy estudiante de la Facultad de Comercio en la especialidad de Tecnologías de la Información”.
La temporada es larga como el carguero del ferrocarril, le informamos consideras que aguantarás el tren de juego, porque en ocasiones jugarás dos o tres entradas en un momento dado eso no te desanimará, preguntamos.
“No, es mejor que batee en una o dos entradas y así tendré más ánimo de mejorar mi juego”.
Sobre su opinión respecto al nuevo estadio de beisbol que acaba de inaugurar el señor gobernador del Estado Egidio Torre Cantú, el espigado jugador de softbol y beisbol comenta lo siguiente:
“Está muy bueno y muy excelente para nosotros los beisbolistas”, fue corta su respuesta, pero acertada.
Como última pregunta señalamos, considerando su estatura y fuerza podrías en un momento dado llegar a conectar la pella a lo profundo del parque, es decir retacharla en la verja, Iván sonriendo un poco dice: “Ese sería mi objetivo”.
LO QUE DICE SU HERMANO OMAR:
Por su parte su hermano mayor informó a este reportero que su nombre completo es Carlos Omar Guerrero Juárez, peso 96 kilos y 1.88 de estatura.
Omar, cuestionamos, llegas a la Liga Municipal, ¿Cómo fue que te animaras a jugar al béisbol?, dijo lo mismo que su hermano: “Me invitó mi primo David López y le dije, si está bien, es mi primera vez que juego beisbol, me metieron a batear aunque jugué dos entradas, me nació ese cariño de jugar al beisbol porque me gusta mucho este deporte igual que el softbol”.
Dijo Omar que en las Ligas Mayores su equipo preferido es Medias Rojas de Boston porque ahí juega David Ortiz, el tremendo “Big-Papi” jonronero de abolengo.
Durante la temporada que ya se inició habrá momentos en que jugará dos o tres entradas, pero esto afirma el novato futuro profesionista de la Faculta de Comercio y Administración no lo desamará en lo más mínimo y al igual que su hermano se prepara a jugar el próximo Inter-Facultades si el instructor de beisbol de esa unidad académica multidisciplinaria los convoca.
Bueno pues este par de beisbolistas en embrión, traen todo para triunfar, resta que sus entrenamientos sean continuos y en un futuro próximo sean invitados por otros equipos, ya sea de segunda o primera fuerza.
Por lo pronto se presentan este domingo por la mañana a en el Praxedis Balboa para el juego entre su equipo Bravos SporTex y Águilas del ejido Alianza de Caballeros, señalado para dar inicio a las nueve horas.
