NACIONES UNIDAS, agosto 15 (Notimex)
La ONU ha fallado en proteger a civiles de la violencia en Sudán del Sur, en especial a mujeres que en semanas recientes han sido víctimas de raptos y ataques sexuales en presencia de cascos azules, denunció Human Rights Watch (HRW).
En un comunicado emitido este lunes, el organismo de defensa de los derechos humanos precisó que las fallas son atribuibles a la Misión de la ONU en Sudán del Sur (Unmiss), además de que el Consejo de Seguridad debería tomar medidas para terminar con la violencia en ese país africano.
De manera específica, HRW demandó que el Consejo de Seguridad apruebe un embargo de armas para Sudán del Sur, así como sanciones dirigidas contra los líderes políticos y militares que son responsables de la violencia en el país más joven del mundo.
Respecto de Unimss, el organismo puntualizó que “los cascos azules que resguardan la base de la ONU no han hecho lo suficiente para proteger a las mujeres de violaciones en áreas circundantes”.
Explicó por ejemplo que en un caso del 17 de julio pasado, que ya fue reportado por medios de información, soldados de Sudán del Sur arrastraron a un mujer lejos de la base de la ONU y, pese a que cascos azules contemplaron la situación, no intervinieron para impedir el rapto de la mujer.
HRW también asentó que aumentos de los patrullajes de la ONU en áreas clave de Sudán del Sur pudieron haber ayudado a prevenir varias violaciones sexuales.
“A un año de que los líderes de Sudán del Sur firmaron un acuerdo de paz, los civiles están muriendo, las mujeres son violadas y millones de personas temen regresar a casa”, dijo Daniel Bekele, director para África de HRW.
Bekele indicó por ello que la ONU debe aprobar un embargo de armas, porque el armamento hasta ahora sólo ayuda a alimentar abusos a gran escala en ese país africano.
El 12 de agosto pasado, la ONU aprobó una resolución en que amenazó al Gobierno de Sudán del Sur con imponer un embargo de armas al país en caso de que entorpeciera el despliegue de cuatro mil soldados adicionales destinados para Unmiss.
El documento no obstante no aprobó sanciones, incluyendo congelamiento de activos financieros y restricciones de viajes, para aquellos responsables de serias violaciones de derechos humanos en Sudán del Sur, lamentó HRW.
La violencia en Sudán del Sur se recrudeció en julio pasado, luego de que las dos partes en conflicto hubieran firmado un acuerdo de paz en agosto de 2015, que pese a las muchas violaciones había logrado sostenerse de manera precaria.
“No hay más excusa para los retrasos: los líderes principales (de Sudán del Sur) deben ser sancionados y un embargo de armas debe ser impuesto. La ONU debe ser más efectiva en proteger civiles y la Unión Africana debe seguir adelante con el tribunal híbrido”, señaló Bekele.