RÍO DE JANEIRO, Brasil, agosto 15 (Notimex)
Entrenadoras y atletas de nado sincronizado se quejaron de la turbidez y del alto grado de componentes químicos en el agua de la piscina del Parque Acuático María Lenk, donde la sustitución parcial del agua no ha satisfecho a los equipos.
Las dos piscinas del María Lenk –la de clavados, totalmente verde; y la de sincronizado y waterpolo, azul pero turbia- son objeto de críticas desde hace casi una semana, cuando el agua se decoloró por una administración indebida de los químicos que alteró el pH.
Este lunes una de las más decepcionadas fue la entrenadora mexicana Adriana Loftus.
“No es una queja. Es decir una verdad: no son condiciones idóneas. No se alcanza a ver una nadadora a un metro. Nunca había visto yo esto en unos Juegos Olímpicos, y llevo seis”, dijo Loftus a Notimex.
“En Londres las cámaras bajo el agua podían captar el logo de Londres 2012, era todo transparente (…) Aquí se ve todo turbio. No son las mejores condiciones para unos Juegos. No se trata solo de que los brasileños le echen ganas, se trata de resolver, de tener mucho mejores instalaciones”, refirió.
“Es una lástima. El Comité organizador se preparó durante años para tener unos Juegos, pero las atletas también trabajaron mucho para tener las mejores condiciones de competición”, comentó.
“Abajo del agua tenemos los ojos abiertos todo el tiempo de la rutina. Con tanto químico acabábamos con los ojos muy mal. Hace dos días no encontrábamos las paredes, no nos podíamos guiar”, explicó Achach, que se congratuló del cielo azul y el sol este lunes que mejoraron la claridad del agua.