Elizabeth Guevara.-
Nelly Lugo Avilés y Marcos Ramírez Bolaños unieron sus vidas en matrimonio bajo la bendición de Dios, teniendo como base el amor, la confianza y el respeto mutuo, para emprender juntos un nuevo viaje por la vida.
La feliz pareja celebró el enlace matrimonial en la capilla San Agustín, en donde estuvo rodeada de amigos y familiares, quienes fueron testigos de esta enorme dicha por tan importante acontecimiento.
Sus padres los señores, Juan Antonio Lugo Mancilla y Amelia Regina Avilés de Lugo, así como Marcos Ramírez Mercado y Margarita Bolaños de Ramírez, estuvieron al frente para ser parte de esta memorable ceremonia, los cuales son las personas más importantes de sus vidas ya que han sido guía y apoyo para los ahora esposos.
Simbolizando la unión Alberto Ramírez Mendoza les colocaron el lazo, posteriormente Rosalba Valdez de Aguilera y Leonel Aguilera Rangel entregaron los anillos en representación del cariño infinito que se tiene la feliz pareja.
Oscar Avilés Martínez y Gabriela Martínez fueron padrinos de arras en señal de prosperidad, la Biblia el cual es el pilar de este matrimonio fue entregada por María del Refugio Martínez Cruz, con este acto sellaron su amor para convertirse en marido y mujer.
Los invitados se dirigieron a celebrar la unión entre Nelly y Marcos en un salón distinguido de la Ciudad, el cual estuvo adornado con velas y flores haciendo reinar el romanticismo.
Con alegría y gozo, los asistentes recibieron al feliz matrimonio, el cual mostró el gran amor que se tienen pues mientras bailaron el tradicional vals al son de su canción, sus miradas reflejaban el gran cariño que se tienen.
Enseguida el padre de la novia tomó el lugar para bailar el vals con ella, el cual fue un momento único y lleno de felicidad, pues su amada hija compartirá su vida con un hombre íntegro, que la ama y es digno de su confianza.
Al terminar los exquisitos alimentos, los novios mostraron su afecto a sus invitados y se tomaron fotografías con cada uno de ellos, en donde siempre sonrieron. Además agradecieron por su presencia en este importante evento ya que muchos vinieron desde otros estados de la República Mexicana y de Estados Unidos.
El brindis estuvo a cargo de Marian George de Rodríguez, en el cual detalló: “El propósito no es hacer lo que uno quiere, más bien es buscar el bienestar de la persona que uno ama, renunciar al yo para iniciar a ser el nosotros”. También expresó: “El matrimonio es una cuerda de tres lazos, dos son ustedes y el principal es Dios”.
Más adelante todas las chicas se formaron para jugar “la víbora de la mar”, momento que fue muy importante porque la novia se preparó para lanzar el ramo, el cual fue atrapado por una de sus amigas.
Al finalizar todos se levantaron de sus asientos para disfrutar de la fiesta al máximo con música totalmente en vivo.
Fue una celebración en la que reinó la dicha, los buenos deseos y sobretodo el enorme cariño de los familiares de este recién formado matrimonio, quienes brindaron su apoyo incondicional en cada momento.