Alfredo Guevara.-
La reducción de 1.28 pesos el kilogramo de gas lp, a partir de este 17 de agosto, ayudará en la economía de las familias mexicanas y reabre la posibilidad de que el uso de este combustible pueda volver a utilizarse en las unidades de fuerza motriz, entre estas la del transporte público.
José María Leal Gutiérrez, titular de la Agencia Energética en Tamaulipas, consideró que la reducción al precio por kilogramo de gas representa una de las formas del Gobierno de la República por tratar de equilibrar y propiciar un ahorro de los mexicanos con la reforma energética.
Consideró que la reducción en el precio tendrá un impacto positivo en el uso doméstico, sobre todo en los que tienen boyas o tanques estacionarios para almacenar más tiempo el gas, como a las empresas en general, aunque la medida implementada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público será para lo que resta del año.
“Aparte tiene mucho que ver con la oportunidad en la importación del gas más barato del mundo, que es el que se trae de Estados Unidos, el lutitas, que creo el lp en su condición, tiene un poco más alto el costo pero en el mercado de la oferta y la demanda, el lutitas pone al lp a precios más accesibles”, indicó.
La más beneficiada es la industria, que es la que más consume el producto, tomándose en cuenta que las termoeléctricas están cambiando el uso de combustóleo por el gas, aunque va más enfocado al que se importa, que es a través de ductos como el marino sur, que viene de Texas y va hasta Tuxpan, y de ahí se va a concertar a ese tipo de factorías para generar electricidad.
Cuando entra en desventaja el lp, con lutitas, se pone en precios más accesibles, beneficiándose con ello el usuario común, como lo es el de la zona urbana, que todos los días tiene la necesidad de este producto.
Leal Gutiérrez aseguró que los usuarios de gas notarán la disminución en el precio, “porque diez pesos, son diez pesos de diferencia si así fuera”, apuntó.
A la par de ello, insistió en que el nuevo precio del gas lp puede generar otras alternativas en el uso de combustibles, como se hizo en un tiempo, cuando vehículos de fuerza motriz cambiaron el sistema de combustión de gasolina a licuado propano, concluyó.