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agosto 17, 2016 | 121 vistas

RÍO DE JANEIRO, agosto 16 (AP)

Usain Bolt miró a su derecha una, dos, tres veces. Como era de esperarse, no había nadie a su lado.

Así emprendió el jamaiquino su última carrera individual en los Juegos Olímpicos, con un paseo bajo el sol en su eliminatoria de los 200 metros que ganó sin ningún apuro este martes.

El jamaiquino cronometró 20.28 segundos, un tiempo que en realidad significa poco. Lo más importante fue que cruzó la meta sin molestias, y después de mirar tres veces para asegurarse que el nigeriano Ejowvokoghene Oduduru no lo fuese a rebasar.

“Yo sé cómo correr los 200 metros”, dijo Bolt por si quedaban dudas. “Mañana (hoy) me presentaré mucho mejor. Tengo que correr rápido y a eso apunto”.

Bolt correrá en las semifinales este miércoles, y si todo sale como se supone, buscará su octava medalla olímpica de oro el jueves por la noche, cuando quizás la gran interrogante sea si puede bajar la casi intocable barrera de los 19 segundos. El jamaiquino es dueño del récord mundial en la distancia, de 19.19 segundos, y de la marca olímpica de 19.30.

Entre sus principales retadores están el estadounidense Justin Gatlin y el canadiense Andre De Grasse, quienes terminaron segundo y tercero detrás de Bolt en la final de los cien, además del estadounidense LaShawn Merritt. Todos ganaron sus respectivas eliminatorias en un día soleado en Río de Janeiro.

Bolt busca en Río cerrar su carrera olímpica con su tercer triplete consecutivo, tras ganar los 100 y 200, y el relevo 4×100, en los Juegos de Beijing y Londres.

El panameño Alonso Edward también avanzó a semifinales con el sexto mejor tiempo de 20 segundos y 19 décimas.

Por su parte la cubana Denia Caballero quedó con sabor amargo tras colgarse bronce en la final de lanzamiento de disco. Marcó una distancia de 65,34 metros en el tercero de sus lanzamientos. Fue superada por la croata Sandra Perkovic, oro con un solo lanzamiento de 69,21 metros, y la francesa Medlina Robert-Michon, plata con un registro de 66,73.

«Fueron cuatro años de trabajo y creo que el bronce es muy poco. Aspiraba a mucho más», dijo Caballero, campeona en el último mundial de atletismo en Beijing y oro en los Juegos Panamericanos de Toronto, ambos el año pasado.

La cubana atribuyó a la falta de descanso el que se le escapara el oro.

“Me faltó recuperación. Ayer (lunes) tuve el problema de la lluvia. Terminé aquí muy tarde. Volví a la Villa, comí, me bañé y me acosté. Y hoy levantarme temprano. Fue un abuso”, se quejó. “Yo sentía que podía. Pero no pude”, se lamentó.

La mano de los entrenadores cubanos ha vuelto a Colombia una potencia del salto en triple. A la medalla dorada de Caterine Ibargüen se sumó este martes un diploma olímpico de John Murillo, el primer atleta colombiano que compite en final masculina de esta disciplina.

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